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La reforma energética que se perfila, tendrá que ser a la “mexicana”, aseguró el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

Durante el seminario sobre la Experiencia de Colombia en Materia Petrolera, explicó que si bien se analizan las experiencias de países como Brasil, Noruega o Colombia, “debemos construir una solución mexicana, una reforma que responda a nuestra historia y potencial”, dijo el titular de Sener.

Lo que sí les puedo decir “es que la reforma no habla de privatización ni modificaciones al principio que establece la Constitución de que la nación tiene el dominio directo de los hidrocarburos”, dijo Coldwell, quien anticipó que la iniciativa se presentará en el mes agosto.

Dijo que la reforma energética planteada por el Ejecutivo y prevista en el Pacto Por México, garantizan que los hidrocarburos sean propiedad de la nación.

Comentó que “sin una reforma adecuada que le permita a México aprovechar sus recursos de manera eficiente, el país podría convertirse en un importador neto de energía primaria en los próximos años”. “Dicha reforma debe considerar que de 1999 a la fecha, las reservas han disminuido 27% y hoy se importan más petrolíferos de los que se producen, por lo que si no se revierte esa tendencia en unos años nos convertiremos en importadores netos”, dijo.

Alertó del problema que representa desaprovechar los recursos no convencionales como el shale gas y el shale oil. También están los recursos en aguas profundas, los cuales no son explotados, debido a que se requieren inversiones especiales, al igual que en el caso de los recursos no convencionales.

Por su parte, el director de Pemex, Emilio Lozoya, comentó que esperan del Congreso una reforma energética que atienda el marco normativo de la paraestatal, su régimen fiscal, la flexibilidad presupuestal y operativa y los elementos corporativos que requiere para estar a la altura de los futuros retos.

Debemos tener claro, dijo, que la energía barata se acaba y por lo tanto las inversiones en la industria son cada vez más riesgosas. Debemos tener claro además, que “no hay salud financiera en la empresa y no se aprovechan las oportunidades para el país como quisieramos”.

Para que Pemex pueda crecer, añadió, se requiere inversión y tecnología complementaria a la que hoy la empresa tiene.

“Se requiere un régimen fiscal distinto, transparentar subsidios, formulas para compartir el riesgo, fomentar la inversión y atraer la tecnología manteniendo la propiedad pública de los hidrocarburos y permitir alianzas estratégicas para Pemex. Se requiere también reestructura a la empresa para hacerla más competitiva, reestructuras sus costos administrativos, y hacerla más transparente”, expresó.

Por ello, dijo, Pemex se enfoca, independiente a lo que pase en el Congreso, en su política de exploración y producción. Trabajamos para elevar la producción de crudo a 2.6 millones de barriles diarios este año.