La propuesta de Reforma Hacendaria contempla una serie de ajustes al Código Fiscal de la Federación para reforzar las facultades del Sistema de Administración Tributaria, entre los que destaca el establecimiento de una clausula anti elusiva, conforme a la cual las autoridades fiscales tendrían facultades para recaracterizar operaciones realizadas por determinados contribuyentes cuando el fisco federal considere que no existía una razón de negocios para su celebración.

Esto significa que el Sistema de Administración Tributaría (SAT) se encontraría en posibilidad de dotar a actos llevados a cabo por los contribuyentes de efectos fiscales que corresponden a otras operaciones. Por ejemplo si una persona adquiere un bien mediante la celebración de un arrendamiento financiero, el fisco podría determinar que la operación realmente realizada fue una compraventa y atribuirle los efectos fiscales correspondientes.

Adicionalmente se propone que las relaciones entre el fisco federal y los contribuyentes se lleven a cabo mediante una nueva figura denominada Buzón Tributario, por medio de la cual se le notificara a los particulares cualquier actuación de las autoridades en la que se vean involucrados.

Esto podría derivar en opinión de los especialistas en diversos problemas de implementación, así como de operación en virtud de la complejidad y poca eficiencia que caracteriza a los sistemas en línea creados por el sector público.

Finalmente se busca combatir la venta de facturas que amparan operaciones simuladas mediante la creación de mecanismos por los cuales el SAT requerirá a contribuyentes sospechosos a fin de que estos acrediten que efectivamente realizaron las operaciones amparadas en las facturas que han expedido.

Si a juicio del fisco y una vez notificado al contribuyente no se comprobó la realización de esas operaciones, entonces podrá proceder a rechazar las deducciones realizadas de conformidad con esas facturas, sancionar a los involucrados y ejercer acción penal.