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El 2013 inició con el optimismo de una perspectiva de crecimiento de la economía mexicana. Sin embargo, en términos generales el desempeño de la economía interna fue muy pobre durante este año, debido a la escasa dinámica económica registrada en el primer semestre, que se tradujo en una contracción de los principales sectores de la economía, como fue el de la construcción y manufacturero.

Los pronósticos para la actividad económica al iniciar el año eran alentadores, tras existir una estimación de 3.5%, según proyecciones de la autoridad gubernamental. La evolución del Producto Interno Bruto (PIB) nacional resultó mucho más bajo de lo esperado, sobre todo, en el primer semestre, los factores que contribuyeron al menor ritmo de crecimiento fueron, un aumento más moderado de la actividad económica de Estados Unidos (EU), explicado por la entrada en recesión de la economía de la Zona Euro.

Además, de la fuerte contracción del gasto público, que afectó, principalmente al sector de la construcción, por último, los consumidores se mostraron muy cautelosos, ante la perspectiva de un cambio en el crecimiento de la economía mexicana.

La economía también fue afectada por eventos internacionales, como la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de comprar por 40 millones de dólares en bonos del Tesoro, esto con la finalidad de apoyar a su economía que mostraba aún signos de debilitamiento.

El director del departamento de economía del Tecnológico de Monterrey, Miguel Ángel Corro, dijo que este año fue de escasa dinámica económica, que se tradujo en varios elementos no muy alentadores y positivos para nuestra economía y la sociedad.

El coordinador de estudios económicos del Grupo Financiero Banamex, Eduardo González, señaló que el bajo crecimiento mostrado en 2013, deriva de varios factores, entre los cuales se encuentra la desaceleración de la economía global que comenzó a partir de 2012.

Analistas privados consideraron que la economía había entrado en una fase de recesión, tras haber experimentado el PIB dos caídas durante dos trimestre consecutivos, es decir, en el primer trimestre bajó de 4.9% a 0.6%, mientras el segundo disminuyó de 4.4% a 1.5%. Sin embargo, autoridades gubernamentales y monetarias dijeron que la economía no se encontraba en una fase recesiva, debido a que la actividad económica aún no mostraba datos negativos, sino más bien mostraba una fuerte desaceleración.

El subdirector de análisis económico de Santander, Rafael Camarena, mencionó que la mejoría de la economía interna se vio a partir del tercer trimestre al experimentar un avance de 1.5%, apoyado en parte por el repunte de las exportaciones manufactureras.

En materia de inflación, la economía presentó presiones inflacionarias durante el primer semestre de este año, al observarse un nivel superior establecido por el Banco de México (4.0%), toda vez que llegó a un nivel máximo de 4.65% (abril), explicado por el incremento en los precios de los productos agrícolas.

En el segundo semestre la inflación comenzó a bajar al observarse niveles mínimos 3.36% (octubre), resultado de la baja en los productos derivados con el sect or avícola, pero principalmente de alimentos procesados.

El sector de la construcción experimentó una fuerte caída durante este año al presentar contracciones en los primeros tres trimestres, observándose la mayor disminución en el tercer trimestre con 6.9%, además con el pronóstico de cerrar este 2013 con un ajuste a la baja de 4.5%. La fuerte contracción de este sector, se explica principalmente por el menor dinamismo registrado con lo relacionado con la construcción de viviendas, don todavía no se ha podido resolver el problema con las vivienderas.

En tanto, desde 2012, se comenzó a observar una desaceleración del comercio global y esto llevó a una desaceleración de la actividad manufacturera a nivel global, acentuándose más en Estados Unidos por la disminución del ritmo de crecimiento de la economía de ese país. En ese contexto, la actividad manufacturera se vio afectada principalmente en el primer trimestre de este 2013, al experimentar una caída de 1.3%, sin embargo a partir del segundo trimestre comenzó a repuntar, pero en tercero fue cuando se acentuó tras reportar una cifra de 2.9%.

Tasas de interés 

El Banco de México realizó ajustes en la política monetaria, al tomar la decisión de bajar la tasa de interés de referencia en tres ocasiones, la primera en marzo al reducirla de 4.5% a 4.0%, la segunda en septiembre al pasarla de 4.0% a 3.75% y la tercera en octubre a reducirla de 3.75% a 3.5%. En relación al tipo de cambio, las cotizaciones mostraron un alto grado de volatilidad, donde el nivel máximo se situó en 13.4165 pesos (septiembre) y el precio mínimo se ubicó en los 11.9599 pesos (mayo).