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Con la reforma energética propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto se busca recuperar lo perdido en los últimos ocho años, periodo en que la producción petrolera declinó en casi 800 mil barriles diarios, aseguró el secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell, en entrevista con EL UNIVERSAL.

“El reto está en alcanzar esa producción en campos no convencionales: las aguas profundas del Golfo de México, los campos de lutitas de aceite y gas , de campos complicados como el de aceite terciario del golfo en Chicontepec y campos maduros”.

De ahí la importancia de impulsar la mayor participación de capital privado en el sector. “Podríamos ver a Pemex asociado al capital privado en territorio nacional y también en zonas internacionales, siendo una petrolera de clase mundial”, destacó el secretario de Energía.

“Lo que necesitamos es liberar a Pemex de las ataduras regulatorias que lo limitan, Pemex necesita una reforma libertaria para poder asociarse y para poder ganar capital, tecnología y compartir riesgos, y tener libertad de acción y de decisión”.

Además de que se abre la posibilidad de la existencia de refinerías con 100% de capital privado, comento que también podrán existir nuevas empresas distribuidoras de gasolina diferentes a Pemex

Utilidades compartidas

En opinión del funcionario, lo ideal es emplear los contratos de utilidades compartidas en yacimientos no convencionales. Porque si aplicamos el régimen actual de contratos de servicios en aguas profundas, todos los riegos estarían a cargo del Estado.

Advierte que el tipo de contratos que se está proponiendo existen en los mercados internacionales, por lo que no ve razón por la cual los inversionistas privados no pudieran estar interesados para venir a México bajo estas condiciones.

“La propuesta de reforma constitucional que se ha presentado al Congreso, de parte del gobierno federal, no solamente establece que Pemex se pueda asociar con terceros sino también el gobierno federal lo pueda hacer de manera directa sin la participación de Pemex”.

Aclara que la propuesta gubernamental no permitirá que las reservas petroleras de México sean registradas como activos de petroleras privadas, “porque eso sería una forma de privatización”. Lo que sí puede permitirse es que registren las expectativas de utilidad económica que tendrían si invierten en nuestro país.

Al detallar sobre la regulación de los contratos de utilidad compartida, señaló que la administración de estos acuerdos van a estar en manos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Secretaría de Energía y Hacienda, por lo que descarta la creación de un nuevo entre regulador.

Sobre el cambio de régimen fiscal de Pemex, advierte que tiene que pasar por una etapa de transición.

En su opinión, la posibilidad de que en extracción se haga mediante contratos de utilidades compartidas con terceros, va a multiplicar la capacidad de ejecución del gobierno mexicano y se tenderán mayores volúmenes de extracción y un incremento en la renta petrolera que significará más ingresos para el fisco mexicano.

Pedro Joaquín Coldwell advirtió que serán las leyes secundarias las que definan el rostro y la profundidad de la reforma energética.

Reconoce que el PRI por sí solo no puede sacar la reforma constitucional. “Tenemos mucha confianza en que el diálogo nos va a llevará a alcanzar el número de votos necesario para los cambios legales” señaló el funcionario de Energía.

En todo caso, Coldwell ve viable y necesario ir con un partido de oposición para la aprobación de las reformas constitucionales necesarias y con otro partido para los ajustes a la ley secundaria.