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México registró una inflación de 3.5% durante agosto de 2013, con lo que se ubicó como el tercer país con la mayor tasa en ese indicador dentro de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El reporte mensual del organismo internacional reveló que la inflación promedio de las 34 naciones que lo conforman fue de 1.7% en el octavo mes del año, lo que significa que en México fue poco más del doble.

Los datos de la OCDE registraron que en agosto de este año los países con las tasas más altas de inflación fueron Turquía, que reportó 8.2%; Islandia, con 4.4%, y en tercer lugar México, con 3.5%.

Debajo del país se ubicaron Noruega, con 3.2%; Estonia, con 2.9%; Países Bajos, con 2.8%; el Reino Unidos, con 2.7%; Australia, con 2.4%; Chile, con 2.2%, y Eslovenia, con 2.2%.

Para el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, la inflación del país oscilará en los próximos meses en un nivel similar al 3.5% que registró la OCDE, y que al cierre del año estará en esa tasa.

En los primeros meses del año, la inflación mexicana llegó a superar el objetivo que tiene el instituto central, que es de 3%, con una variabilidad de +/-1%.

En abril, llegó a tocar su punto máximo al alcanzar 4.65%; sin embargo, a partir de entonces comenzó una tendencia a la baja que hoy ubican al indicador en 3.5%.

La OCDE informó que la inflación que mide los alimentos fue de 4% en México durante agosto de 2013, con lo que se ubicó como la doceava nación con el nivel más alto en ese rubro.

Países como Turquía, República Checa, Islandia, chile, Israel, Finlandia, Alemania, España, Estonia, Eslovenia y el Reino Unido presentaron las mayores tasas inflacionarias en ese componente.

Recientemente, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, advirtió que como consecuencia de los desastres naturales habrá impactos en la inflación, aunque estos serán transitorios.

“Hay cosechas afectadas que pueden tener efectos sobre precios agrícolas, hay cadenas de distribución logísticas comerciales que también pueden estar afectadas, que pueden generar los fenómenos de escasez y que induzca a alzas de precios en algunas zonas del país, pero estos son efectos transitorios”, detalló Videgaray.

Respecto a la inflación relacionada con los bienes y servicios energéticos, la OCDE reveló que México tuvo una tasa de 7.1% en el periodo en cuestión, la cual contrasta con el 1.7% que observó el promedio de los países que forman el organismo multilateral.

Finalmente, la inflación subyacente, considerada el mejor parámetro para la medición de este indicador, ya que descuenta los bienes y servicios con alta volatilidad de precios, fue de 2.8% en el mes de agosto de este año.

El promedio de la OCDE reportó por ese indicador 1.6% en el periodo en cuestión.