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Representantes del sector empresarial ven con optimismo la cruzada nacional contra la informalidad, en la que participarán los tres órdenes de gobierno.

Sin embargo, reconocen que se requiere de una serie de medidas que permita sumar la economía ilegal a la formalidad, entre las que destacan una reducción en los costos laborales, una disminución en la regulación administrativa, una mayor calidad en la educación y capacitación en el trabajo, y sobretodo, un mayor crecimiento de la economía para así erradicar el problema.

El pasado lunes, el gobierno federal anunció la cruzada, cuyo objetivo es formalizar el empleo e incorporar durante el segundo semestre del año a 200 mil trabajadores que hoy laboran en la informalidad.

De acuerdo con Juan Pablo Castañón Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), es necesario impulsar iniciativas para generar condiciones que propicien la incorporación a la legalidad.

“El comercio informal refleja un ambiente económico restrictivo que atenta contra la dignidad de los trabajadores”, enfatizó Castañón.

Ante ello, pidió pasar de la denuncia de los efectos nocivos de fenómenos como ambulantaje y la piratería, a un nuevo orden de diálogo social para el desarrollo de políticas públicas que busquen soluciones integrales y definitivas para cualquier expresión de la informalidad.

“El empleo y la empresa informal no paga impuestos; mantienen bajos niveles de inversión y escasa productividad; trabajo poco calificado, mal pagado y sin seguridad social”, indicó el representante del sector empresarial.

La informalidad trae factores estructurales como altos costos laborales, exceso de regulaciones, una baja calidad en la educación y capacitación en el trabajo, lo que impide erradicar el problema.

Los empresarios del país consideran que el problema de la informalidad se vincula con la pobreza, 70% de los trabajadores informales ganan entre uno y tres salarios mínimos al día; por ello, proponen enfrentar la informalidad desde una perspectiva integral.

Miguel Ángel Corro, director del Departamento de Economía del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, consideró que en la cruzada nacional contra la informalidad deberán trabajar de la mano los empresarios del país, ya que son los que abren plazas de trabajo.

El secreto dijo, “es brindar a la sociedad empleos bien remunerados para que las personas mejoren su calidad de vida lo que impedirá ver a la ilegalidad como modo de vida”.

El especialista y representantes de la iniciativa privada coincidieron en que para combatir la informalidad, en todos los eslabones de la economía del país, será tarea de todos impulsar una reforma educativa.

Se estima que 18% de los hombres y mujeres que laboran en la informalidad no concluyeron los seis años de la educación primaria y sólo 17% de los informales cursó educación media superior y superior.

Gerardo López Becerra, presidente de Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope Servytur), resaltó que el verdadero problema que existe con la informalidad, “el cáncer de la economía” que ninguna iniciativa podrá erradicar, está en las calles, con los comerciantes que venden productos derivados de la piratería y del contrabando.

Por lo tanto, el verdadero problema de la informalidad es el componente educativo, aseguró Castañón Castañón, quien además se promulgó a favor de una educación de calidad para que niños y jóvenes, futuro del país, tengan las herramientas suficientes para adentrarse a la legalidad de la economía.