Energética recoge experiencia mundial
EFECTOS. Los resultados de la reforma se verán hasta 2017 o 2018, prevé la consultora Energía.com. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
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La reforma energética trae consigo cambios radicales en la industria que fortalecerán al Estado al contar con flexibilidad para responder con mayor agilidad a cambios tecnológicos, modelos de concertación o de negocios.
George Baker, analista de la empresa consultora norteamericana Energia.com, con sede en Houston, Texas, comentó que aunque el modelo de reforma energética asumido por el gobierno mexicano no se parece a ningún otro en el mundo petrolero, se trata de una selección de elementos tomados alrededor del orbe que le pueden permitir al Estado mexicano administrar de mejor manera el patrimonio de los recursos nacionales.
Indicó Baker que el concepto de Fondo Soberano es un mecanismo noruego; la ronda cero es un concepto brasileño; los contratos de producción compartida es un modelo universal; las licencias responden a un modelo de negocio en Indonesia; y la creación de un marco regulatorio para recursos no convencionales es un concepto de Colombia.
Habrá que esperar, dijo, el marco legal que falta por conocer (leyes secundarias) para mediar los verdaderos alcances, pero lo cierto es que en materia petrolera los primeros resultados podrán verse hasta 2017 o 2018, por el tiempo de maduración de los proyectos.
Por lo pronto, la reforma energética tiene ya un rostro con un nivel de flexibilidad y apertura a la iniciativa privada que puede provocar grandes cambios tanto en la industria petrolera como eléctrica.
El dictamen aprobado por el Congreso desecha el uso de concesiones en materia de exploración y producción de hidrocarburos, pero deja abierta la posibilidad de usar más de cinco tipos de contratos, entre los que destacan los de utilidad y producción compartida.
En materia de electricidad, se brinda la oportunidad a inversionistas privados para construir y operar centrales generadoras y vender sin restricción alguna la energía eléctrica que produzcan, ya sea a la industria, al comercio, al sector de servicios o a usuarios domésticos.
Se espera que el aumento en el número de jugadores en la producción de electricidad permita ahorros en las tarifas de entre 50 y 65%, de manera paulatina.
Las dos empresas paraestatales más importantes de México, Pemex y CFE, pasarán a ser Empresas Productivas del Estado, cuyo propósito será crear valor económico.
En el caso de Pemex, saldrá la representación de los trabajadores agremiados en el STPRM del Consejo de Administración.
Para administrar la renta petrolera, se creará el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo encabezado por el Banxico, encargado de pagar las asignaciones y contratos previstos y distribuir los recursos .
El control y vigilancia del sector serán asumidos por la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladores de Energía.
Éstas dependencias se apoyarán en organismos que serán creados para ejercer un mayor control: el Centro Nacional de Control de Gas Natural y la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector de Hidrocarburos.