julian.sanchez@eluniversal.com.mx

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) subrayó que el salario en México está estancado desde hace 20 años, por lo que se requiere impulsar un incremento, así como “desarticular” al mínimo de conceptos como las multas.

Thomas Wissing, director de la Oficina de la OIT para México y Cuba, subrayó que el salario mínimo debe dejar de ser una unidad de medición, pues las negociaciones en torno a este, que han comenzado para fijar el que estará en vigor el próximo año, volverá a establecerse cerca de la inflación.

Durante la presentación del boletín sobre trabajo decente en México, Wissing mencionó que en esta última materia han habido avances en este año en el país, aunque se requiere en todas las entidades federativas mayor acceso al empleo, así como más afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social y reducción de la informalidad.

En el acto donde estuvieron entre otros, Javier Omar Rodríguez, director general de Investigación y Estadística de la Secretaría del Trabajo y Clemente Ruiz Durán, investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, consideró que en torno a la reforma laboral se debe abrir una plataforma de diálogo entre todos los involucrados para hacer un balance de los resultados de la misma, y concretar si hay avances en cuanto a la contratación, justicia laboral e incorporación de menores jóvenes y mujeres en fuentes de empleo.

En la presentación del boletín, en la que estuvieron Regina Galhardi, de la OIT y Rodolfo de la Torre, de Naciones Unidas para el Desarrollo Humano, se destacó que el documento se basa en 20 indicadores sobre la situación del trabajo decente en México, para cuatro ejes estratégicos: acceso al empleo, seguridad en el empleo, derechos laborales y diálogo social.

Se concluyó que en el segundo trimestre de 2013 se observaron mejoras en tres, pero en seguridad en el empleo, respecto al primero de ellos cuatro, se registra un deterioro derivado del aumento de los accidentes en los centros de trabajo, en cuanto a las enfermedades y la población asegurada, ambos presentan avances.

Las entidades en las que las condiciones de seguridad son menos favorables son: Hidalgo, Zacatecas, Estado de México, Nayarit y Baja California Sur.