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México sólo está a una escala de la nota crediticia A; sin embargo, el brinco para alcanzarla no es cualquier cosa. Tendrá que romper con un problema de tres décadas: el bajo crecimiento económico. Y para ello hay una reforma clave, la energética, aseguró el director de riesgo soberano de Moody’s, Mauro Leos.

“Es difícil contemplar la posibilidad de una mejora en la evaluación crediticia en ausencia de una reforma estructural en el sector energético”, aseguró en entrevista con EL UNIVERSAL.

El representante de la calificadora reconoce los avances del país, pero si el país quiere aumentar el potencial de su crecimiento económico deberá conseguir dos buenas reformas en materia energética y hacendaria, porque esas “son las buenas” para ese objetivo.

Los beneficios de pasar de la actual calificación Baa1 a la escala de A, sería además del crecimiento económico, una mayor generación de empleos, con mejores ingresos, pero sobre todo un reforzamiento de la clase media.

¿Por qué nos debe entusiasmar ser de la categoría A?

Una mejora en la calificación sería reconocer que el país se encamina a tener un mejor desempeño de mediano plazo. Eso significa una mayor generación de empleo, más ingresos y un fortalecimiento de la clase media, que es el soporte más importante para lo que es la perpetuidad de crecimiento económico de un país.

¿Alcanza con la reforma energética y la hacendaria para dar ese brinco?

Sin duda las dos reformas grandotas son la energética y la fiscal y dentro de esas dos la energética cumple una función más estratégica. Es difícil contemplar una mejora evaluación crediticia en ausencia de una reforma estructural en el sector energético.

Pero hasta hace poco nos dijeron que lo que nos detenía era la baja recaudación.

Las calificaciones y nuestra evaluación de los países en términos crediticios son dinámicas y en el proceso aprendemos y desarrollamos nuevos conceptos. La realidad es que la parte fiscal no es una fuente de riesgos para el país. Hemos llegado a la conclusión que al poner sobre la balanza los aspectos fiscales, la balanza de pagos y el crecimiento éste último es en el que México se encuentra más desalineado. Por ello la importancia de la reforma energética porque lleva un cambio en las tendencias tanto de producción e inversión y eso es favorable para las perspectivas del país en el mediano plazo.

¿En materia de reforma hacendaria se habla de homologar el IVA cómo lo ve?

Entre menos diferencias y excepciones existan se reducen las posibilidades de evasión. En términos recaudatorios tal vez no es tan significativo como parece, pero habría una mejora en eficiencia de la administración tributaria.

¿Revisión y eventual eliminación en algunos regímenes especiales?

Es muy importante, pero no tanto por lo que representa en la contribución, sino porque a México le caracteriza tener regímenes en áreas y sectores que no tienen justificación. Sería favorable eliminar algunos que no tienen sustento ni económico ni social.

¿Impuesto a los ricos?

La idea de que se puede incrementar de manera sustancial la recaudación de una mayor carga tributaria entre comillas de los ricos es algo falso. Lo que necesita el país es un régimen simple y con pocas exenciones para no dar oportunidades de escape.

¿Tendremos el reconocimiento de la nota “A” antes de que concluya el sexenio?

No tenemos que esperar a finales del sexenio para ver si funcionan o no las reformas, lo más importante es esperar qué pase entre noviembre y diciembre de este año.