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En las negociaciones de ayer, luego del feriado en Estados Unidos (EU) por la celebración del “Día del Trabajo”, los mercados financieros estadounidenses se reactivarán; sin embargo, los inversionistas concentrarán su atención en el dato económico que se notificará en el país vecino del norte.

El anuncio de este indicador, índice manufacturero, es de suma importancia por la relación que tiene sobre la evolución de la economía de Estados Unidos; de salir un dato positivo, el mercado cambiario nacional podría presentar una mayor volatilidad, pues vendría a confirmar la expectativa de la inyección de menores flujos por parte de la Reserva Federal.

En ese sentido, Banorte-Ixe espera un repunte en el índice manufacturero correspondiente a agosto, de 0.3 puntos, para ubicarse en 54.2 puntos, el previo se estableció en 53.7 puntos, lo que es consistente con una recuperación gradual de la actividad fabril a lo largo del segundo trimestre.

Lo anterior se apoya en un repunte por cuatro meses consecutivos en el índice de nuevos pedidos, al mismo tiempo en que el índice de inventarios suma en estos momentos dos meses de bajas continúas.

Además, en la parte interna, el Banco de México (Banxico) publicará el dato sobre las reservas internacionales que presentaron un aumento de 708 millones de dólares, explicado principalmente por la venta de dólares de Petróleos Mexicanos al banco central y por el cambio de valuación en los activos internacionales del Banxico, con ello las reservas llegaron un nivel de 169 mil 871 millones de dólares.

Es importante también darle seguimiento al precio del petróleo, sobre todo el West Texas Intermedio (WTI), ya que será un dato de referencia para la proyección del presupuesto de ingresos para el 2014.

El consenso de los analistas estadounidenses estima un precio promedio para el WTI de 100 dólares por barril para el próximo año.

Ahora bajo este pronóstico el Congreso probablemente no modificará su precio de la mezcla para determinar sus ingresos, es decir lo dejará en 86 dólares.

El tipo de cambio peso-dólar bajo este contexto seguirá operando dentro de un ambiente de altibajos, con la perspectiva de que se mantengan las cotizaciones de la moneda de EU por arriba de los 13.20 pesos, sobre todo porque persistirá la incertidumbre en torno a la evolución de la política monetaria estadounidense.

Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) continuará con movimientos erráticos, sin definir una clara tendencia de corto plazo, aunque de persistir el anuncio de buenos datos en Estados Unidos podría presentar ligeros avances en los siguientes días.