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“Hola Twitter, mira tu dominio, está en manos de #SEA” (acrónimo de Syrian Electronic Army o Ejército Electrónico Sirio) fue un tuit de la cuenta @Official_SEA16 que correspondió al momento de la suspensión momentánea de las funciones del servicio de microblogging, al medio día de ayer. Dicho evento coincidió con las dificultades que ayer mismo tuvo el sitio de internet del periódico estadounidense The New York Times, que se quedó temporalmente fuera de servicio.

La red social comunicó a través de su blog oficial “el proveedor de DNS sufrió cambios en los registros para varias entidades, entre ellas uno de los dominios de correo electrónico utilizados para una imagen, twimg.com, por lo tanto la visualización de las imágenes y las fotos se vio momentáneamente afectada. Minutos después se restauró el registro de dominio original para twimg.com. Ninguna información de usuario Twitter se vio afectada por este incidente”.

Mientras tanto, The New York Times reportó a través de su cuenta oficial de Twitter que “su sitio web no estuvo disponible la tarde del martes, debido a un ataque en el registro del dominio de la empresa, Melbourne IT. El ataque también provocó la interrupción del envió de correos electrónicos sensibles por parte de los empleados”.

Frons Marc, director de información de The New York Times, emitió un comunicado a los empleados advirtiéndoles de la ruptura de seguridad, donde especificó que era “resultado de un ataque externo malicioso por parte del Ejército electrónico sirio o de alguien que esta tratando de hacerse pasar por ellos” y les solicitó que “tuvieran cuidado al enviar comunicaciones por correo electrónico hasta que se resuelva esta situación”.

Una historia que se repite

Esta no sería la primera vez que ambos espacios digitales sufren intrusiones por parte de los hackers. En febrero de este año la red social reportó que un grupo de criminales ingresó a su plataforma, acción con la que quedaron vulnerables 250 mil contraseñas.

También el 14 de agosto el periódico estuvo sin servicio cerca de dos horas a causa de un problema técnico. The New York Times señaló a ciberdelincuentes chinos como los culpables.