Luis Pereda Godínez y María Esther García de Pereda celebraron el XL aniversario de matrimonio con una misa oficiada en la capilla de la Resurrección de la Basílica de Guadalupe.

Durante el solemne acto estuvieron acompañados por sus hijos: Anamely, Luis, Jesús, y Carlos Pereda García, quienes también oraron por el alma de su hermano David (q.e.p.d.) sepultado en este recinto.

En tan especial ocasión no podían faltar los nietos de don Luis y doña María Esther: Alice y Raúl Ruiz Pereda, Luis y David Pereda Cardona, y Jesús y Silvia Pereda Rojo, quienes también desearon mucha felicidad a sus abuelitos.

Muy cerca de la feliz pareja también se acomodaron sus hijos políticos: Raúl Pérez, Alma Cardona de Pereda y Silvia Rojo de Pereda.

La misa fue presidida por el sacerdote José Aguillón Rangel, quien refrendó los Sagrados Sacramentos de la pareja y les felicitó por todos estos años de matrimonio en el que han procreado una bonita familia dentro del seno de la Iglesia católica.

Al concluir la misa, todos se trasladaron hasta el salón los Arcos de la Hacienda de los Morales para festejar con vinos y viandas tan especial acontecimiento.

Los invitados fueron halgados con una cena compuesta por platillos mexicanos rociados de vinos tinto y blanco y gran variedad de coctelitos.

En ese marco, decorado con mesas cubiertas con finos manteles verdes y detalladas al centro con perfumadas y coloridas flores, fue proyectado un video de la boda de Luis y María Esther, hace 40 años. En ese entonces la misa fue efectuada en la iglesia de Santo Niño de Praga y la recepción fue en el ya desaparecido salón Bugambilia.

Esa noche, el feliz matrimonio abrió el baile con los valses, ?Fascinación? y ?Obsesión?, con los que bailaron por primera vez hace cuatro décadas.

Entre los asistentes anotamos a Jacoba Pereda de González, Ernesto González, Ernestina Pereda de Moctezuma, Fernando Moctezuma, Regina Pereda, Yolanda García de Castañeda, Alfredo Espinosa y señora, Perla Ballesteros de Dorantes, doctor Jorge Cervantes, Lucero Cervantes y la familia Germán-Olivares.

Y así, entre música y brindis todo mundo la pasó muy bien al lado de la familia Pereda García. (T.V.)