Isabel Martín y Hugo Sánchez unieron sus vidas en Madrid

. (Foto: EL UNIVERSAL )
MADRID. Se conocieron el 25 de enero de 1990. Se enamoraron ese mismo día. Vivieron en constante luna de miel desde ese momento. Y el viernes contrajeron matrimonio en la iglesia madrileña de Los Jerónimos. La ex modelo española Isabel Martín y Hugo Sánchez decidieron poner un nuevo sello a su amor en la ciudad natal de la novia y cinco años después de haberse casado por lo civil, decidieron unir sus vidas ante Dios en una preciosa ceremonia en la que ofrecieron el ramo a la Virgen de Guadalupe. ?Estoy igual de nervioso que cuando iba a jugar un partido importante y estaba en el vestidor del Santiago Bernabeu (el estadio del Real Madrid), con ganas de salir al campo?, reconoció el actual técnico de los Pumas ante un montón de periodistas españoles y mexicanos que le aguardaban a la puerta del templo. La cita era a las nueve de la noche en la iglesia de Los Jerónimos, un precioso edificio situado a espaldas del Museo del Prado, donde era costumbre que se casaran y bautizaran los Borbones y los miembros de la aristocracia española. A las ocho y 15 minutos llegó el novio vestido con elegante frac. Una hora y media después, en el precioso coche de Hugo: un Cadillac clásico de color negro, y acompañada por su padre y padrino, Santiago Martín, llegó la novia. Lucía un traje del diseñador mexicano Mitzy (el mismo que le va a hacer el traje a Thalía), de dos piezas, de color blanco, de media manga y con bordados en los brazos, abotonado por detrás, una cola pequeña y una diadema en el cabello. Entró a la iglesia seguida de su madre Ana María y de su hermano Santi. Frente al altar le esperaba el futbolista, y a su lado su hermano Héctor, que ejerció como padrino (su padre se quedó en México porque está delicado de salud) y su madre Isabel Márquez. Ejercieron de testigos: por parte de la novia, su madre Ana Mari Ancel, su hermano Santiago y su hermana Ana. Y por parte del novio, sus dos hijos de su anterior matrimonio (Hugo, que dice que quiere llegar tan alto como su padre, y Hemma) y sus hermanos Herlinda, Hilda y Haidé. Ofició la misa el joven obispo Emilio Pérez, quien durante la homilía recordó cómo se conocieron los novios y que según fue lo que hizo que Hugo se enamorara de Isabel: la belleza de sus ojos, dijo. ?Hugo, estoy seguro de que igual que has sabido triunfar en el futbol, sabrás triunfar en el amor?, le aseguró. La misa estuvo amenizada por música de Haendel (?Aleluya?), Schubert (?Ofertorio?, ?Santo? y ?Ave María?), Mozart (?La misa de la Coronación? y ?Ave Verum?) y Bach (?Aria?) interpretada por el coro de la iglesia. Además, una de las mejores amigas de la novia, Manoli Ramírez, cantó un bellísimo tema. El mismo obispo Pérez tuvo unas palabras de recuerdo para la abuela de Isabel, recientemente fallecida, y luego leyó un mensaje del papa Juan Pablo II, en el que bendijo a los contrayentes y a todos los presentes. Antes de que la ceremonia finalizara, los novios se acercaron a la capilla de la Virgen de Guadalupe, dentro de la propia iglesia, donde ella le ofrendó su ramo. ?Vivan los novios?, gritó uno de los asistentes, y la pareja emprendió el camino de salida al compás del ?Cantate domino?, de Haendel. En la puerta del templo y ya convertidos en marido y mujer, los novios respondieron a los numerosos periodistas congregados a la entrada, quienes no habían sido invitados a la ceremonia. ?Isabel quería casarse por la iglesia y aquí mismo, y yo he querido hacer su deseo realidad. Todo cuanto hago es por complacerla, estoy enamoradísimo?, dijo el novio. ?Estoy muy feliz de haberme casado en Madrid que es mi segunda casa?, añadió. Isabel, muy feliz, reconoció que ahora los hijos ?no tardarán en llegar?, y dio la receta para lograr una relación duradera como la suya: ?amarse y quererse mucho?. Reconoció que espera volver a vivir en Madrid ?cuando Hugo sea entrenador del Real?, y anunció que se van de luna de miel ?a una isla perdida en el océano Atlántico?. La cena tuvo lugar en el lujoso hotel Palace donde acudieron unos 200 invitados, curiosamente los españoles vestidos de traje (aunque se exigía etiqueta rigurosa) y los mexicanos de esmoquin. Estuvieron el ex futbolista Emilio Butragueño y su esposa; la presentadora de televisión Rebeca de Alba (que ya lleva año y medio viviendo en España); Roberto Gómez Bolaños ?Chespirito? y su esposa Florinda Meza; el vicepresidente de los Pumas, Javier Jiménez Espriu; el abogado de Hugo en Europa, Javier Ruiz; Chava Reyes, Carlos Hurtado, Roberto Aguilar Álvarez, con su mamá y su esposa; su ex compañero en la selección José Luis Caballero, el doctor Pedro Guillén (que fue su traumatólogo en el Atlético de Madrid); Miguel Ángel Ruiz (director deportivo del Atlético de Madrid), y María Fernanda Lapuente, con su mamá. No acudieron el ex presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza ni el actual Lorenzo Sanz, como tampoco lo hicieron sus ex compañeros Michel y Sanchis. Se cenó vichyssoise, ragout de bogavante, sorbete de frambuesa, medallones de solomillo de buey, carpaccio de piña y la tarta nupcial, todo ello regado con vino blanco Gran Viña Sol de Torres, tinto Viña Monty y cava, y amenizado con la música de un sexteto (que entre otras interpretó el ?Concierto de Aranjuez?, del maestro Joaquín Rodrigo) y un pianista. Y al final y después de que la novia agradeciera a su familia todo el apoyo prestado en los preparativos en unas emotivas palabras en las que no pudo impedir las lágrimas, comenzó la fiesta. Primero se cantaron ?Las Mañanitas? para la hermana de Hugo y el hermano de Isabel (quienes habían cumplido años el día anterior) y luego se bailó al son del mariachi y de la voz de Hugo Sánchez, que cantó y cantó de felicidad hasta el amanecer.





