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Mientras México se rendía a los pies de la supermodelo rusa Irina Shayk en el pasado Moda Nextel, en Madrid no la extrañaron demasiado, pues la fama de insoportable que se ha hecho en España no se la quita ni con el más espectacular de sus escotes.

La fama de la guapa despegó cuando se supo que sostenía un romance con el futbolista estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo. Ella vivía en Nueva York cuando él jugaba la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010. Nunca se supo bien a bien cómo se conocieron, pero ya salían cuando él anunció, al término del evento deportivo, que había tenido un hijo cuya madre se desconoce.

Desde que se dio a conocer su relación, las publicaciones de moda y estilo de vida han seguido a la pareja, y especialmente a Irina, como lo hicieron en su momento con Victoria Beckham y con Sara Carbonero, novia del portero del Madrid, Iker Casillas.

DIVOS PROBLEMÁTICOS

La primera portada exclusiva que tuvo Irina fue en la edición de diciembre del 2010 en la revista GQ, con un polémico desnudo; la modelo después reclamó que “esas fotos no estaban en el contrato”, ese fue también su primer roce con la prensa española.

Según publicó el diario El País, el representante de la agencia Elite que maneja a la modelo de 25 años, acusó que photoshopearon la pequeña tanga color nude con la que se hizo las fotos, cosa que negó el director de GQ España, Javier Fernández Angulo.

Irina alegó, además, que había pedido que no se mencionara su relación con el futbolista, pero la cabeza de la portada era “¿Quieres descubrir a la novia de Cristiano Ronaldo?” Fernández Angulo contraatacó, “es necesario mencionar este hecho para situarla, porque si ella aparece en una portada es por ser novia de quien es”.

Inclusive, como una burla, el editor publicó un montaje donde aparece desnudo junto a Irina. Ella no demandó, como había amenazado, lo cual le dio la razón a la revista.

Lo siguiente que se supo de ellos fue que vacacionaron en fin de año en las Islas Maldivas, donde se dejaron fotografiar por el staff del hotel, “en poses vulgares y no dignas de dos supermodelos, sino de gente común”, escribió Jody Thompon, columnista del diario Daily Mail de Inglaterra.

Pero si en Europa critican su estilo, en EUA su imagen se fortaleció al lograr lo que todas las maniquíes cotizadas sueñan: la portada de la edición de trajes de baño de Sports Illustrated. Esa portada la puso en el pináculo.

Para entonces, el amor de lejos que mantenía con CR7, se afianzó, y ella dejó su departamento en Nueva York –donde por cierto, sus vecinos la acusaron de exhibicionismo por pasearse desnuda sin tener cortinas- y se mudó a Madrid con el futbolista.

¿MEDIO PATÁN?

De entrada, CR7 no es precisamente un ejemplo de buenas costumbres. En su lista están el hacer señas obscenas a los aficionados contrarios, mandarles decir fuck you en televisión o declarar “pienso que por ser rico, guapo, y un gran jugador, tienen envidia de mí”.

Luego de esto le llovieron críticas y burlas, una de ellas del columnista Joan Ma Batle del diario Sport de Barcelona, conocido detractor del equipo madrileño, “su problema es él mismo, esa altanería que roza la grosería y que le impide ser un futbolista admirado”.

Pero no sólo en lo profesional vienen los ataques a su conducta; su ex novia, la modelo española Nereida Gallegos, dijo al programa de televisión La Noria que es un tipo “cobarde, prepotente y no muy inteligente”.

Nereida asegura que la cortó por un mensaje de celular, “no me dio la cara”, razón por la que, cuando terminaron, en 2009, ella lo persiguió a la salida de un antro ante el desdén del crack y la intervención de sus guardaespaldas.

BELLA PERO BERRINCHUDA

En cuanto a Irina, durante su presentación en la Feria de Moda y Calzado de Madrid, en marzo de este año, los escoltas de la rusa tuvieron un enfrentamiento con reporteros y repartieron manotazos e insultos.

Pero el colmo de “la mala educación de Irina y Cristiano”, como lo han descrito los medios españoles, se produjo en la entrega de Premios Marie Claire en España, donde la modelo recibió una distinción.

La prensa internacional celebró que Irina “brilló con luz propia” con su vestido Elie Saab y sus deslumbrantes joyas Chopard, pero los medios locales se acabaron a la pareja.

Primero, no se dejaron fotografiar juntos ni con los demás premiados, como es costumbre, y luego “porque llegaron tarde, con gente y quisieron que los sentaran en la mesa presidencial”, dice la columna social La Semana de Josemi del Diario de Galicia.

El episodio ocurrió así, según el escritor y periodista Boris Izaguirre, que lo reseñó en el diario El País: “ ‘Pero ¿qué le pasa?’, decían los presentes, ahogando las palabras de agradecimiento de los premiados. ‘Quiere que la duquesa de Montoro (Eugenia Martínez de Irujo, hija de la duquesa de Alba) abandone su asiento para sentar a su hermana’, dijeron”. No logró quitar a nadie.

Distinguidos invitados como el diseñador Elie Saab, la actriz Tilda Swinton y otros personajes de la escena social española vieron el numerito, como la propia duquesa de Montoro, la aristócrata Olivia de Borbón o la socialité Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler, quien se refirió despectivamente a Irina como “una chica Bond”.

Las crónicas coinciden además, en que no le dirigieron la palabra a nadie más y se dedicaron a los “cuchicheos, besos y mimos” para no relacionarse con los demás invitados.

“Son los nuevos Beckham”, escribe Izaguirre, “capaces de dejarnos sin habla con su derroche, pero también con su increíble enojo, su prepotencia y sus smartphones ardientes”.

Por lo pronto, en medio todas las polémicas, Irina Shayk aparece desnuda en la portada de diciembre de Elle España cubierta por cristales rojos de Swarovski, mientras la prensa rosa habla de una posible boda en junio del 2012.