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Cornelius Gallagher es un chef neoyorquino que desde los 12 años de edad supo que su más grande pasión era la alta gastronomía.

En 2009, recibió la propuesta de formar parte de The Bohlsen Group, como chef corporativo, donde se encarga de supervisar las cocinas de los restaurantes pertenecientes al grupo: Prime, H2O Seafood, Tellers Chophouse, Beachtree Café, Verace y True Italian.

Actualmente, el gastrónomo colabora en la creación de un nuevo concepto culinario llamado Monsson, el cual busca destacar con un menú de corte asiático que el propio Cornelius está ayudando a desarrollar.

Gallagher visitó nuestro país para preparar una exclusiva cena en el feudo capitalino Astrid y Gastón, donde se dieron cita importantes personajes como la chef Elena Reygadas y el empresario del modelaje Óscar Madrazo.

En tierras mexicanas

En entrevista con EL UNIVERSAL, el sibarita habló de su estilo culinario y de los platillos que creó para esta reunión vip, compuestos por un sashimi de aleta amarilla, un robalo a fuego lento y el clásico New York cheesecake.

“El menú que diseñé es representativo de lo que me gusta cocinar, es decir, una mezcla de sabores y culturas. Es una combinación entre Japón, Vietnam y Estados Unidos; un estilo simple pero delicioso”, comentó.

Ésta fue la primer visita que Cornelius hace a la ciudad de México, lugar que lo dejó fascinado, en especial, sus mujeres y sus mercados.

“He estado observando más a las chicas bonitas que a la comida, pero también tuve la oportunidad de ir al mercado de San Juan, donde compré algunas cosas para preparar un pollo rostizado con maíz, huitlacoche y trufas.

“La fruta es increíble, me gustaría tener cosas así en Nueva York. La gente cree que allá puedes encontrar de todo, pero si pudiera me llevaría los mercados mexicanos”, aseguró el gastrónomo cuya comida favorita es la pizza.

Apasionado del sabor

A este chef no le hubiera gustado ser otra cosa, beisbolista tal vez, pero afirma que no era tan bueno. Su verdadero amor siempre ha estado en la cocina y muestra de ello son el empeño y la creatividad que plasma en sus recetas.

“Me gusta trabajar duro y divertirme duro. Busco ser original en lo que hago, así que para cocinar me inspiro en artistas, en la forma en que aplican el color sobre un lienzo”.

Aunque le han ofrecido programas de televisión, Cornelius prefiere ir poco a poco y, primero, hacer realidad el sueño de tener su propio restaurante. “No quiero comprometerme a hacer varias cosas a la vez porque la gente termina por no creer en tus verdaderas habilidades”.