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De acuerdo a la licenciada en Nutrición Rocío Durán, integrante del equipo de esa especialidad del Colegio Mexicano de Cirugía de la Obesidad y Alteraciones Metabólicas, en las celebraciones decembrinas se consumen entre 30% y 50% más calorías de las que el organismo necesita por día.

La especialista señala que entre los principales peligros a los que se expone la gente en esta temporada navideña se encuentra alterar los horarios de comida, y comer más porque, según explica, casi todos los días se programa algún compromiso social; además, se realiza menos actividad física.

Otro riesgo es aumentar la ingesta de bebidas alcohólicas, refrescos y grasas, lo que significa un exceso de energía ingerida; por último, se preparan alimentos con más grasas, azúcares, carbohidratos y sales.

Por su parte, durante la presentación del medicamento Gaviscon, la también nutrióloga Blanca Saint Martín, señala que debido a la calidad de comida de la temporada, no sólo se aumenta de peso, sino que también se pueden originar problemas de salud, como el reflujo.

Prevención es salud

Para evitar el aumento de peso, la nutrióloga Rocío Durán aconseja:

• No saltarse comidas antes de un festejo, así se controlará mejor nuestra ansiedad y evitaremos comer de más.

• Moderar las cantidades que se sirven de cada platillo.

• Pensar en un plato dividido cuartos: uno para productos de origen animal (pavo, pollo, pescado); otro, para hidratos de carbono (pastas, arroz, pan); los últimos dos, de verduras.

• La pechuga de pavo es la mejor opción para la cena ya que, aunque es un poco seca, contiene menos grasa.

• Se puede acompañar este plato con un poco de verduras.

• Comer sólo cuando se tenga hambre, y no durante todo el día, como se acostumbra en esta fechas.

• Si algún día se come de más, retomar los cuidados al día siguiente.

Por su parte, la nutrióloga Blanca Saint Martin, brinda los siguientes consejos para disminuir las molestias estomacales, sobre todo el famoso y molesto reflujo gastroesofágico:

• Cenar por lo menos dos o tres horas antes de acostarse.

• Reducir el consumo de alimentos que provocan irritación como menta, cebolla, jitomate, cítricos, lácteos, chile, condimentos, cafeína, chocolate, alcohol y vinagre, entre otros.

• Evitar alimentos demasiado fríos y demasiados calientes.

• Evitar las harinas refinadas y el azúcar, porque tienden a fermentarse y provocar agruras y gases.

• En caso de la persona padezca reflujo, evitar las grasas en exceso.

• Reducir el consumo de alimentos que retardan el vaciamiento gástrico, como los aquellos que son de alto contenido de lípidos y proteínas.

• En la medida de lo posible, evitar fumar, porque eso aumenta el riesgo de la aparición de úlceras y otras complicaciones gástricas.