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En 1997, el fotógrafo peruano Mario Testino retrató a Diana de Gales -tan sólo cinco meses antes de que ella muriera- para un reportaje de la revista Vanity Fair. Las fotografías, impregnadas de elegancia y glamour, dieron la vuelta al mundo, consolidando su fama internacional.

Detrás de su lente han estado iconos de la moda, el cine, la música, la realeza y del espectáculo, como Madonna, Gwyneth Paltrow, Gisele Bündchen y John Galliano, entre otros. Todos opinan que ha sido un privilegio y un placer trabajar con él.

Hoy, es uno de los fotógrafos más importantes de nuestros tiempos, quien ha llenado de imágenes bellas y, algunas veces, cargadas de un elegante y sutil erotistimo, las portadas de las revistas de moda más importantes del mundo así como de impresionantes campañas de publicidad del universo fashion y de la cosmética.

Conocido por su única y contemporánea visión de la belleza, sus fotografías capturan momentos preciosos y precisos, celebrando así a la mujer en su forma más auténtica, sensual y elegante.

Genio de la lente

Sus seguidores afirman que él, más que ningún otro artista, ha sabido cómo revelar el lado sensible y delicado de sus personajes; pero, al mismo tiempo, ha podido reflejar el poder de la feminidad.

Desde 2009, Testino ha puesto su sello único e inconfundible en todas las campañas de comunicación de la firma de cosméticos francesa Lancôme, junto con la cual prepara la exposición llamada Todo o nada, que se presentará a partir del 21 de septiembre en el museo Thyssen–Bornemisza, en Madrid, España.

Se exhibirán más de 50 fotografías tomadas desde 1995 hasta nuestros días, realizadas para revistas como Vogue, Vanity Fair, V Magazine, Allure y The Face, así como imágenes más personales e impresiones realizadas para esta muestra.

En sus imágenes se refleja la hermosura de emblemáticas e icónicas mujeres -modelos, actrices y celebridades-, en una escenografía diseñada por el artista y escritor anglo-irlandés Patrick Kinmonth.

La exposición contará con fotografías de Daria Werbowy, así como una exclusiva imagen de la actriz y embajadora de Lancôme, Kate Winslet, como nunca se le había visto: completamente desnuda.

“Probablemente, Daria es la modelo con la que más he trabajado. Tiene una actitud ante la vida que realmente aprecio. Algunas veces, ella es como un lienzo en blanco en el que puedes hacer cualquier cosa con su personalidad, aunque siempre acaba sobresaliendo su bondad, su alegría de vivir y su belleza.

“Respecto a Kate, a pesar de que no he trabajado mucho con ella, desde el día que la fotografié por primera vez para Vogue (edición Estados Unidos), creamos un vínculo. Ella es una mujer muy inteligente, con un gran talento y una amabilidad increíble”, mencionó Testino.

La selección de sus bellos retratos rinde tributo tanto a la más exquisita moda (algunas modelos están vestidas con prendas de alta costura), así como a la absoluta desnudez.

“Por un lado, me encanta ver imágenes producidas; y, por el otro, a alguien desnudó por completo”, concluyó.