Por la aguja de Leandro Leo Millares (Quilmes, Argentina) ha pasado toda una selección mundial de soccer, un equipo que bien podría ganar un campeonato de liga o hasta el Mundial.

A este argentino, que fue de visita a España y ya nunca regresó a su país, le cuesta enumerar a todos los futbolistas, cantantes, artistas y toreros que han pasado por sus manos.

¿Cómo comenzó su relación con los jugadores de futbol?

En Argentina ya conocía a varios del Boca y San Lorenzo. En España el primero que me visitó fue el Caño Ibagaza, cuando estaba en el Atlético de Madrid, y él fue corriendo la voz. Poco después llegó Fernando Torres y, desde entonces, el número ha ido creciendo: José María Gutiérrez Guti y Sergio Ramos, del Real Madrid; Sergio Agüero, Antonio López y Simao Sabrosa, del Atlético de Madrid y otros como Leo Franco, Maniche, Kiko Narváez. También han pasado gente de la música como los componentes de Los Hombres G, Amaia Montero y Dani Martín de El canto del loco y toreros como Miguel Abellán.

¿Cuáles son los motivos que más se tatúan los futbolistas?.

Intentan reflejar con tatuajes momentos especiales de su carrera, como una victoria o goles importantes que marcan o simplemente buscan un cambio, un amuleto que les cambie la suerte.

Los tatuajes que les gusta lucir son muy variados y van desde los simbólicos hasta los de protección, pasando por los que están de moda o de recuerdos familiares. He tatuado a muchos el nombre de sus hijos o temas relacionados con sus inicios e, incluso, a algunos les he dibujado agradecimientos al futbol, al balón, cosas por el estilo.

Su relación con Fernando Torres -jugador del Liverpool- es especial. Incluso, el futbolista ha montado para usted un estudio en su domicilio...

Así es. Tras realizarle varios trabajos entablamos una gran amistad y ha decidido acondicionar una parte de su casa como estudio de tatuaje por la dificultad que tiene para viajar a España y la complicación mía de llevar el material a Liverpool. Cada vez que voy, no sólo tatúo a Fernando, la cadena va creciendo con otros futbolistas, especialmente los españoles y argentinos (Reina, Mascherano) y sus esposas, amigos y amigas.

En este tiempo habrán surgido multitud de anécdotas. ¿Recuerda alguna especial?.

La más graciosa me ocurrió con Drenthe, futbolista del Real Madrid, que se quedó dormido durante una sesión.

Hay todavía varios futbolistas que se resisten a los tatuajes como Messi, Cristiano Ronaldo, Kaká o Casillas...

Sí, son lienzos libres. Hace años eran muchos más, pero David Beckham fue de los primeros en impulsar esta moda, y hoy en día, ya es muy raro el futbolista que elige no tatuarse.

¿Tiene un código ético a la hora de tatuar?.

Me niego a hacer símbolos nazis, porque no están de acorde a mi pensamiento. Tampoco tatúo la cara, porque considero que es nuestra identidad, el mejor pasaporte que tenemos.

¿Cuál es el tatuaje más complicado que le han solicitado?.

Casi todo es complicado, ninguno es fácil. El último trabajo que he hice a Guti en un brazo -la Capilla Sixtina- fue muy difícil y delicado porque mezcla ángeles y demonios. Aunque los trabajos más complejos no vienen siempre de futbolistas. Un particular me pidió que le dibujara en la espalda una lubina comiendo unos buzos, un trabajo que me llevó cuatro meses, a razón de tres y cuatro horas diarias. Fue agotador.

¿A quién le gustaría tatuar?.

A Rafa Nadal, es el brazo más visto. Otro sería Alejandro Sanz, quien ya ha contactado conmigo. Entre las mujeres, Catherine Zeta-Jones.

Como argentino y futbolero, ¿Maradona está en su lista?

¡Me encantaría! Ya he tatuado a su yerno (Sergio Agüero) y a sus hijas. Espero que acepte algún día ponerse en mis manos. Maradona es uno de mis ídolos futbolísticos y me gustaría hacerle o arreglarle algún tatuaje.

Lionel Messi todavía no se ha decidido a tatuarse, ¿qué le sugeriría?.

Algún tatuaje que le proteja. Un símbolo que le cuide.

¿Y a una mujer como Penélope Cruz?.

Le realizaría un tatuaje con algún motivo mantra en la espalda tan bella que tiene. Como luce vestidos abiertos, estoy seguro de que le quedaría muy bien.

Lienzos móviles

¿Cómo fueron sus inicios en este oficio?

Lo mío era la pintura y el dibujo. En Argentina trabajaba con modelos haciendo body painting (pintando el cuerpo), hasta que un amigo me pidió que le hiciera un tatuaje porque se me daba muy bien el dibujo. Lo hice con un bolígrafo y una aguja, y así empezó la historia de lo que ya es mi profesión.

¿El tatuaje es un arte?

Yo lo defino como un derivado del dibujo, lo único que cambia es el material. Se trata de plasmar en otros lienzos, que en este caso son móviles. Creo que es la técnica más difícil. Cuando pintas un cuadro, puedes borrar si no te gusta o te equivocas; en un tatuaje es mucho más complicado. Exige una concentración absoluta, no errar y genera mucha presión, porque la gente te dona su piel para que crees tu obra de arte.

¿Cómo se instaló en España?

Fui para un congreso sobre tatuajes y, al constatar una cierta carencia en este campo, decidí quedarme.

¿Existen prejuicios en el mundo laboral sobre quienes llevan tatuajes?

Cada vez menos, y hay que agradecérselo a los futbolistas y cantantes, porque hace unos años era una cosa de delincuentes y macarras. Desde que lo empezó a usar gente como David Beckham o Angelina Jolie, la gente lo ha visto de otra manera. Aunque, a, día de hoy, todavía existen ciertos prejuicios.

¿Qué es lo último en tatuajes?

Frases, sobre todo desde desde que Fernando Torres eligió el alfabeto élfico, la escritura inventada por Tolkien en El señor de los anillos. Estos están en el top ten. La Capilla Sixtina de Guti también tendrá sus seguidores. (EFE Reportajes)