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Alto, delgado y con un porte que hace honor a su título nobiliario, el duque de Feria, Rafael Medina Abascal, se confesó como un hombre sensible, lleno de sueños y con una gran pasión por la moda.

Por estos días visitó nuestro país para recibir junto con otros 14 personajes -entre ellos Paulina Rubio, la chica dorada- el reconocimiento de la revista GQ al Hombre del Año.

“Para mí es un orgullo haber sido elegido, al igual que los otros premiados, como Hombre del Año, estar dentro del entorno de lo que representa la moda en México y rodeado de importantes personajes de todos los ámbitos. Me siento privilegiado de que se hayan acordado de mí y de mi marca Escalpers, y lo digo humildemente”, expresó el duque en entrevista para KIOSKO.

Comenta que desde hace tiempo había querido cumplir un sueño: proyectar su estilo y crear una marca de ropa para el hombre clásico.

“Siempre he tenido inquietud por la moda”, su madre es la ex top model española Naty Abascal, siempre en la lista de las mujeres mejor vestidas de España, “trabajaba en un banco y siempre mantuve la idea de empezar a desarrollar una marca que fuera reconocida no sólo en España sino a nivel internacional.

“Al principio vendíamos sólo corbatas, después camisas a la medida y finalmente trajes; en esos comienzos creamos una colección para invierno 2007, con una pequeña muestra de cashmere, corbatas, accesorios y trajes. Actualmente hemos aportado más ideas y productos, siempre manteniendo un estilo clásico. Las prendas están dedicadas al hombre elegante que va desde a una fiesta hasta a cazar o pescar, pero que siempre busca lucir impecable”.

Rafael Medina asegura que aunque la moda se reinventa, la elegancia perdura siempre, “pasa y vuelve, se recrea, por ejemplo, este invierno volvemos a ver algunas hombreras que remiten a los ochentas, pero algunos grandes diseñadores, como Tom Ford, siguen apostando porque se mantenga la elegancia a toda costa, empleando tejidos y patrones para un hombre sencillo, pero de gusto contemporáneos y con clase”.

Para Rafael, el heredar el título del duque de Feria ha sido una inspiración para aportar ideas a su marca, “forma parte de esto, me ha tocado nacer aquí y me siento muy orgulloso de poder expresar la elegancia y representarla”, afirma.

El guardarropa básico

El hijo mayor de Naty Abascal y Rafael Medina Fernández de Córdoba, ya fallecido, tiene 31 años e indiscutiblemente ha heredado el buen gusto de Naty.

“Mi madre me ha ayudado desde el principio. Desde pequeñitos, mi hermano y yo hemos estado rodeados de arte, del mundo de la moda,...Yo veía como ella compraba corbatas para hacer regalos y me fijaba siempre muy bien en esas cosas”, narra.

Para él, el guardarropa de un caballero debe ser sencillo, pero tener lo necesario. “Es básico tener una camisa blanca, unos vaqueros, un traje azul marino, un blazer y pantalones de franela de lana. Yo prefiero tener un sólo buen traje azul marino que tener diez malos; apuesto por algo bueno y que dure”.

Dice que el hombre, a diferencia de la mujer -que es más camaleónica-, debe tener un estilo definido y ser siempre leal a su forma de ser.

“El buen gusto tiene mucho que ver no sólo con tu capacidad para combinar los colores y las prendas de una manera u otra, también es muy importante que encajen bien en tu manera de vestir y de ser; tu guardarropa debe tener que ver con el viajar, aprender de culturas diferentes, conocer, vivir otras formas de expresión y de pensar.

“No hay que compararse ni imitar a nadie porque así acabas siendo víctima de la moda. Hace poco estaba caminando por Nueva York y vi a un tío como de mi edad, con unos zapatos llenos de tachuelas por todos lados ¡me sentí aterrado! y es que hay que cuidar de no seguir una moda y caer en el mal gusto”.

Exigente sibarita

Rafa, como le llaman sus amigos, es también un apasionado de la gastronomía, de los viajes y del altruismo.

“Me la paso viajando por Milán, París, Londres y Nueva York, voy recorriendo tiendas y diseñadores, de cada uno vas obteniendo lo que crees que es más interesante para transmitirlo, en este caso con mi estilo de vida y a través de mi firma. Además de la cocina, la aventura y el ayudar a la gente, me encanta el deporte, siempre trato de participar en el maratón de Nueva York y en otro tipo de competencias deportivas”.

Haciendo referencia a algunos serios conflictos que crearon controversia alrededor del ducado, comenta “como le sucede a todo el mundo, pasan cosas dentro de la familia muy duras y debes intentar llevarlo de mejor manera posible, quedarte con todo lo bueno que te pase y lograr que lo malo no te afecte ni a ti, ni a los tuyos.

El legado más grande que he recibido de mis padres es la educación, y lo mismo piensa mi hermano, lo positivo que nos ha quedado es poder haber vivido fuera de España y conocer gente de otros países, todo eso lo valoro mucho”, concluye.