El disfrute cotidiano de Yubé Ortiz

NATURALEZA. El artista se inspira en todo lo que existe en la Tierra. (Foto: CORTESÍA )
Clínica de Periodismo
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La naturaleza y el paisaje son temas recurrentes en la pintura, sin embargo la búsqueda de un estilo que haga único el trabajo plástico de Yubé Ortiz es una constante en su obra. El pintor oaxaqueño, basa su creación en el disfrute de lo cotidiano y en la observación de la naturaleza, que para él es la creadora de vida y el origen de todo lo existente en la tierra.
Su fascinación por el mundo natural y la experimentación con técnicas pictóricas es evidente en las 15 pinturas y seis esculturas que integran la muestra Humanismo, color y forma, expuesta en la Escuela de Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes, la cual estará montada hasta el próximo 22 de octubre.
Las obras que integran esta exposición fueron realizadas por Ortiz en los años 2008 y 2009, bajo la técnica de combinar pintura acrílica con algunos materiales que generan texturas sobre tela; las esculturas están hechas con soportes como cartón y metal.
El creativo pensaba ser escultor, sin embargo cuando viajó a París para realizar sus estudios de arte, las dificultades de espacio a las que se enfrentaba lo orillaron a desarrollar más trabajos pictóricos y a estudiar dibujo en la Escuela de Bellas Artes de París. Posteriormente experimentó con diversas técnicas de grabado como litografía y aguafuerte.
Aunque sus inicios estuvieron condicionados a la pintura, en esta exhibición Ortiz muestra algunos proyectos de escultura realizados durante este año, en los cuales ha generado su propio lenguaje y desarrollo de ideas.
“Anterior a esto trabajé una serie de pinturas, pues originalmente tuve la intención de hacer solamente escultura; ahora pude combinar ambas disciplinas” destacó el artista en entrevista para KIOSKO.
Ortiz cuenta con más de 12 exposiciones individuales y 15 colectivas, tanto en México como en el extranjero, y considera que dentro del arte no hay que inhibirse ni tener miedo a las críticas pues “lo importante es desarrollar un lenguaje propio y no copiar el arte europeo, lo primordial es que cada artista aproveche sus gustos y la influencia de otros pintores, no para copiarlos, sino para hacer algo propio”, remató.
“Trato de ser yo y no de imitar un libro, ni de llevarme ideas de otros, pues si tú vas a una galería internacional te das cuenta de que existe un arte global, sin embargo buscar ser uno mismo con su estilo es liberarse en el arte”, agregó el creativo.
A través de su propuesta el artista busca mostrar un mensaje, no sólo para los espectadores sino para otros creativos, ya que afirma que el arte debe ser libre y la creatividad un don natural.
El trabajo de Ortiz refleja una experimentación constante no sólo al usar texturas y relieves, sino que su estilo muestra un paisajismo alejado del fiel retrato de la naturaleza de José María Velasco, por el contrario, él abstrae las formas y las sintetiza en explosiones de colores brillantes donde el contraste armónico rebasa la simplicidad de la forma.





