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Hace algunos días, Natalia Isaac y Rubén Coppel, contrajeron matrimonio en la Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en el Club de Banqueros.

Ella es proveniente de Durango y él de Sinaloa; se conocieron mientras estudiaban la universidad en el Tecnológico de Monterrey y ahora se han jurado amor eterno ante el altar.

La ceremonia religiosa fue oficiada por el cardenal Norberto Rivera Carrera que deseó a los novios una vida plena como marido y mujer, además, claro, de otorgar la bendición a la feliz pareja.

La novia lucía bellísima con un vestido strapless en tono marfil con cintillos dorados, fue conducida al altar del brazo de su padre, el señor Roberto Isaac Hernández, quien estuvo acompañado de su esposa, la señora Claudia María Rosas de Isaac.

El novio vistió un frac negro y se mostró muy emocionado de contar con la presencia de sus padres Rubén Coppel Luken y Marcia Bernal de Coppel.

Posterior a la misa, los 650 invitados se dieron cita en el salón contiguo a la capilla, donde, también, disfrutaron de una zona lounge acondicionada con sillones y bar independiente, mientras daba comienzo la celebración de los novios.

La decoración del lugar se basó en tonos metálicos como oro y plata, combinados con la sencillez del blanco para resaltar la belleza del recinto. Los centros de mesa se adornaron con rosas blancas, orquídeas y velas.

Alrededor de las diez de la noche se sirvió la cena, la cual estuvo compuesta por medallón de atún con salsa de higo, bisque de langosta, filete en salsa roquefort al chipotle y bombitas de chocolate con nieve de frambuesa. Un grupo de jazz amenizó la velada.

Asimismo, se dispuso una mesa de postres con variadas delicias de chocolate y dulces confitados, un detalle que encantó a la concurrencia.

La fiesta llegó a su punto máximo cuando comenzó a tocar el DJ y los asistentes celebraron hasta altas horas de la madrugada.

Finalmente, los recién casados partieron a su luna de miel que constará de un recorrido por el continente asiático.