A través de una alegría interior que se adivina llena de humor y travesura, Kena Moreno siempre ha logrado combinar opuestos, unir contradicciones; en una palabra, disfruta paradojas. En este espíritu, al hablar de sí misma deja ver con su proverbial carcajada, que aun cuando nació en el Distrito Federal, es "en realidad, muy campechana, sencillota, vaya", que a pesar de no creer en los horóscopos "como buena acuariana" es "bien vanguardista y amiguera" y que "todas las veladoras" que siempre le ha gustado tener encendidas, como empresaria, como promotora social, y como funcionaria pública, no son más que diferentes formas de una misma luz, la del servicio a los demás.

"Todos estamos llamados a servir"

Candidata a senadora de la República, por el Distrito Federal, postulada por el Partido Revolucionario Institucional explica: "Todos estamos llamados a servir, pero algunos no se dan cuenta, y por lo mismo no disfrutan la enorme satisfacción que representa dar no sólo lo que se espera de ti, sino algo más. Eso es vivir. Y lo mismo lo puedes hacer en tareas no remuneradas, de ésas que llamas filantrópicas, que en actividades pegadas. Por ejemplo, el médico que te atiende con un gran gusto, afectuoso, que se preocupa por saber cómo sigues , ese doctor está sirviendo verdaderamente."

Y al hablar de su filosofía de servicio, el recuerdo de sus padres, la maestra doña Amparo Gómez de Moreno y don Eugenio Moreno Stadelmann, llega entrañable, inevitable: A mi mamá, su nombre Amparo, le venía de maravilla. Servía a todo el mundo. A sus seis hermanas, a sus hijos, a sus amigas. Siempre estaba pendiente de lo que todos a su alrededor necesitaban. Cuando se fue, encontramos entre sus cosas, una agenda con una larga lista, que en la familia desconocíamos, de todas las personas a las que ayudaba de alguna forma. De mi papá, aprendí la honestidad, no sólo en el sentido de no quedarte con lo que nos es tuyo, sino de buscar la congruencia entre el pensar y el hacer.

"Servir a la mujer es servir a la familia, y servir a la familia es servir a la sociedad", no sólo como el lema de su campaña, sino como destino cumplido a cabalidad, Kena Moreno siempre ha visto en la superación de la mujer la mejor forma de trabajar por el bienestar social.

"Desde muy jovencita mi vida empezó a encaminarse en este sentido." Fíjate, comenta arrellanándose en un sillón blanco y mullido del estudio de su casa, como dicen te voy a platicar algo que no todos saben de mi historia. "Cuando yo era estudiante de Leyes en la UNAM, tenía apenas 17 años, en unas vacaciones entré a trabajar a la tienda Sanborn s de Lafragua, como demostradora de productos Revlon. Un buen día llegó a comprar cosméticos para su esposa, el periodista Gregorio Ortega, dueño entonces de una importante publicación, la revista América ".

"Como le caí bien, pues regresó y me dijo que si quería trabajar en su editorial. Yo le dije que me entusiasmaba mucho, pero que tenía que pedirle autorización a mi papá y ¿que crees? Ahí va el maestro Ortega a pedirle permiso, y que me lo va dando. Y así, de buenas a primeras, ya era yo directora fundadora de la revista Lupita .

Con el semblante más luminoso que de costumbre, mientras el ventanal de este amplísimo estudio deja ver a los colibríes tomando agua de los bebederos rojos colocados entre los frondosos árboles del jardín, la mirada de Kena parece ver aún más allá, hacia una época de su pasado, especialmente atesorada: Ya con experiencia en el área editorial, pero bien chica, a los 23 años, fundé la revista Kena ".

"Fue un momento único. Imagínate, la oficina era chiquita. Cada escritorio era propiamente un departamento. Pero los talentos que se unieron para apoyar esta publicación eran enormes. Grandes mujeres decididas a hacer más grande el horizonte femenino de los años 70. Bastaba abrir las páginas de aquella primera Kena para encontrarte artículos de reconocidas escritoras como Griselda Alvarez, Margarita Michelena, Rosario Castellanos, Guadalupe Dueñas, Emma Godoy, La China Mendoza, todas invitando a las mujeres a superarse, a salir al mundo, a trabajar, para beneficio propio y de su familia.

Y gracias a su labor periodística, Kena comenzó a ser invitada para participar en diversos proyectos de tipo social para el beneficio de la mujer, de la juventud y de la familia. Es así, como, en su calidad de presidenta de Damas Publicistas, Kena Moreno fundó en 1969 los Centros de Integración Juvenil, un revolucionario concepto de salud para prevenir y hacer frente a la drogadicción, el cual cuenta hoy día con más de 76 centros en toda la República mexicana. Kena ha trabajado 30 años en esta obra y continúa haciéndolo con el mismo entusiasmo de los primeros días. "La labor de rehabilitar a niños y jóvenes drogadictos es de las experiencias que más me han movido y conmovido en la vida. Al realizarla descubrí que el trabajo voluntario es un verdadero privilegio. Porque siempre te da más, de lo que tú das.

Conforme Kena Moreno sigue evocando, comienza a escucharse la vehemente voz de la servidora pública. No en vano, como Kena dice: El amor y la política tienen algo muy importante en común: la pasión.

"Al ver mi interés por participar en labores sociales, el licenciado Arsenio Farell Cubillas, entonces director general del Instituto Mexicano del Seguro Social me invitó a colaborar como titular de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Sociales."

En el ejercicio de esta nueva posición, con un equipo de siete mil colaboradores, Kena hizo un nuevo y definitivo descubrimiento: Me di cuenta de que lo más bonito que tiene la administración pública, ¿sabes qué es? Que tu posibilidad de servir se multiplica, abarca más, se vuelve mucho más amplia, más trascendente.

De forma paralela su labor en el IMSS, Kena Moreno se desempeño como diputada federal por el Distrito 25 de DF y como presidenta de la Comisión de Seguridad Social de la 51 Legislatura. Va creciendo así su pasión por el servicio público, al punto de ser designada como delegada del Departamento del Distrito Federal en la delegación "Benito Juárez". Los vecinos de la demarcación, aún la recuerdan emocionados, organizando el rescate de cientos de personas vivas, de entre los escombros dejados por los terremotos de 1985.

¿Qué ha aprendido Kena Moreno de todas estas experiencias de contacto humano, directo, con la llamada gente común y corriente?

"Uno, que como tu pregunta lo implica, no hay nadie, absolutamente nadie, común y corriente. Todos somos seres únicos, dignos del mayor de los respetos."

"Dos. (Y esto es bien importante). Tan somos iguales que a la hora de la verdad, para el político en campaña electoral, lo mismo vale el voto del más pobre que el del más rico."

"Tres. ¡Qué compromiso! He aprendido que tener un nombre conocido te compromete. Sí. Te compromete a dar respuesta a todas esas personas, a todas esas mujeres, que sienten la confianza para acercase a ti, para pedirte algo que necesitan, o sencillamente para saludarte."

La enumeración de estas tres grandes enseñanzas de la vida política vuelve obligada la siguiente pregunta: ¿Son éstas, las tres verdades que se necesita para ser un líder?

No Falta algo más que es fundamental, contesta Kena de inmediato.

"Líder es quien sabe trasmitir confianza. Al trasmitir confianza, el líder ayuda a llenar los vacíos de autoconfianza que todas las personas tenemos. Y al sentir esto, la gente dice: "contigo sí puedo."

"Las mayores alegrías de mi vida"

Finalmente sin que la entrevistadora abra siquiera la boca, Kena se le queda viendo para decirle: Ya sé. Ahora quieres saber cuáles son las mayores alegrías de mi vida."

"Como mujer, mi mayor satisfacción es tener como hija a Gina, tan responsable, tan buena hija, esposa, madre y amiga, tan limpia en todas sus actitudes. Y una cosa te digo, el mérito es de ella. Yo sólo he pensado en su bien, la he orientado, pero después simplemente me he limitado a admirarla y a respetarla."

¿Y deseas hablar de Ginito, Kena?

En la brevedad de la respuesta se contiene la intensidad de la misma: La muerte de mi hijo en un accidente automovilístico, hace más de 10 años, es la mayor tristeza de mi vida. Hoy tendría 30 años. Pero siempre trato de tenerlo vivo en mi corazón."

"Pero bueno, apunta Kena, como quien cierra una puerta sólo por un segundo entreabierta, sigamos con esto de mis satisfacciones.

"Así como me encanta ser mamá de Gina, me emociona como no tienes idea ser abuela de su hija, Marisol Mora Tavares, de tres años y de María Zesati, de cinco años; quien es hija de mi hermana menor Liliana, y en consecuencia ha sido siempre como mi primera nieta. Cuando veo, pienso, y perdón por la cursilería, que amar te hace florecer el alma ".

Y para cerrar el recuento de aquello que la llena de satisfacción y orgullo, Kena Moreno se refiere precisamente a Liliana, "su hermana-hija", como ella dice: Cuando yo entré al servicio público, Liliana que para entonces ya era licenciada en Ciencias de la Comunicación, tomó la dirección de Editorial Armonía. Ella continuó haciendo realidad el sueño que le dio origen, haciéndolo crecer junto con Gina mi hija, que es la editora de Kena Mensual, con Ileana Ramírez, mi cuñada, y con todo un grupo formado por verdaderos profesionales en todos los campos de la actividad editorial. Admiro y respeto a Liliana por su brillantez como empresaria y comunicadora. Y la quiero con toda mi alma porque tiene un alma hermosa y también por el apoyo que le ha dado a Gina, mi hija, siguiendo la cadena de amor iniciada por doña Amparo, mi madre."

Con la emoción que sus propias palabras le provocan, Kena Moreno da por terminada la entrevista con estas palabras: Estoy con el PRI porque estoy convencida que Francisco Labastida es el mejor candidato a la presidencia de México y que Tere, su esposa, tiene todos los atributos para ser una excelente primera dama.

Kena, turismo y salud

Vivo ejemplo de una juventud a prueba del tiempo, Kena Moreno ha logrado que su interés personal por el turismo y la salud se proyecte en actividades diversas, tanto dentro del sector público como del privado. En estos ámbitos destaca su labor como directora general del Centro de Estudios Superiores en Turismo (CESTUR), órgano desconcentrado de la Secretaría de Turismo (1990-1993). Coordinadora general del Consejo para el Desarrollo Turístico de la ciudad de México. (19951997).

Organizadora del primer Congreso Latinoamericano de Turismo y Salud en México (marzo, 2000).

Cómo proteger a tus hijos contra las drogas

En su calidad de presidenta actual de la Comisión de Vigilancia de Centros de Integración Juvenil, AC, Kena Moreno es la coordinadora del libro "Cómo proteger a tus hijos contra las drogas". Guía práctica para padres de familia, del cual se han vendido hasta la fecha casi 100 mil ejemplares.

En su prólogo, el doctor Juan Ramón de la Fuente resume en un solo párrafo la importancia de esta obra, que se utiliza como manual por todos los voluntarios de los CIJ.

"Los padres de familia encontrarán en este libro, un importante instrumento para entender mejor el problema, para saber actuar como agentes preventivos del consumo de drogas, para poder detectar en forma oportuna estos problemas cuando se presenten y para responder a ellos con mayor eficacia."