Italia recibe a la Befana
ROMA (EFE).— Los niños italianos aguardaron la llegada, la noche de ayer, de la Befana, la bruja que equivale en Italia a los Reyes Magos y que, encaramada a una escoba menos cargada por el efecto de la crisis económica, dejó dulces y regalos a los más pequeños.
Los niños esperaron con impaciencia descubrir qué es lo que esta bruja buena les dejó en sus zapatos: caramelos para quienes hayan sido buenos y carbón para los malos, una práctica muy similar a la de los Reyes Magos que se ha visto afectada por la mala coyuntura económica.
El mito de la Befana, cuyo nombre proviene de una derivación de la palabra epifanía, es originario del centro de Italia y fue ampliamente extendido al resto del país durante el régimen fascista (1925-1943) de Mussolini.
Cuenta la leyenda que los Reyes Magos, en su camino hacia Belén para llevar las ofrendas al niño Jesús, se encontraron con una anciana a la que pidieron información e incluso compañía para llegar al portal. Ella se negó a acompañarles y Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron que proseguir su camino solos.
Pero arrepentida, la Befana hizo acopio de dulces y salió al encuentro de los magos de oriente. En su camino fue preguntando casa por casa por ellos y dejando a los niños parte de los caramelos que llevaba consigo. A pesar de haberla adoptado como la gran amiga de los infantes junto a Papá Noel, quien deja el grueso de los regalos a los más pequeños en el país, Italia no olvida a los Reyes Magos.





