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Nicole recuerda que cuando era muy pequeña y aún no sabía leer ni escribir, rellenaba cuadernos con letras, pues desde siempre ha tenido la inquietud de expresarse a través de la escritura.

Lo mismo escribe versos que prosa. A los 12 años publicó su primer libro y actualmente promociona Las caras de la luna, poemario inspirado en lo que observa a su alrededor y en pequeñas historias que la gente ha compartido con ella.

Christiane Nicole Burillo Alemán es bisnieta del ex presidente Miguel Alemán y nieta del ex gobernador de Veracruz del mismo nombre.

De sonrisa franca y dulce voz, la joven poetisa recuerda la anécdota que le confirmó su vocación: “Nunca dejé de escribir, pero suspendí la poesía durante algunos años al entrar a la adolescencia para dedicarme un poco más a la prosa.

“Un día, en una discoteca, una chica me contó que una amiga suya había ganado un concurso de declamatoria con un poema mío; al despedirse me dijo ‘Nunca dejes de escribir’ y eso se me pegó en el corazón”.

Desde hace cuatro años prepara este libro, para el cual se seleccionaron 68 textos entre casi 250.

“No sé si la poesía es mi cruz o es mi vocación. Lo que sí sé es que me obliga a vivir para sentir y a sentir para escribir”.

Desde luego, todos los textos que se incluyen en Las caras de la luna le gustan a Christiane Nicole, pero hay uno muy especial para ella titulado Diálogo entre la esposa y la amante, el cual hizo en colaboración con Giovanna Acha, hermana de su novio, Alexander, con quien lleva una bonita relación.

“Seguro que a otras personas les gustarán otros. Esa es la magia de la poesía, que puede ser espejo de las personas que pasan por circunstancias similares. Trato de ofrecer un apapacho en el alma, dejando un mensaje de esperanza”.

Nicole es muy inquieta intelectualmente. Es escritora, estudiante de música y conductora de un programa de radio y uno de televisión.

“Me gusta la música. Es otra de mis grandes pasiones: estudio guitarra y violín. Me encanta componer.

“También me gustan la televisión y la radio. Son grandes herramientas para transmitir mensaje positivos, llegar al alma y al corazón y brindar un poco de alegría. Los medios de comunicación deberían alimentar el espíritu”, expresa.

Equilibrio y fortaleza interior

En esencia, sus reglas de vida son simples; en la práctica, no cualquiera puede seguirlas. “Ser feliz es una decisión personal que tomas todos los días. Debes enfocar todas tus energías y planear tus actividades en función de este objetivo. Claro, también hay quienes pueden hacerlo para todo lo contrario”, advierte.

Un día en su vida es sencillo: asiste a clases de música o de baile (actualmente estudia ritmos afrocubanos), escribe, convive con su familia, con su novio...

“Lo más importante es el equilibrio espiritual. Todos los días al levantarme hago oración. Dios es muy importante en mi vida. Él me da la paz, me llena de amor, me da estabilidad, me quita el miedo y me hace sentir protegida. Sé que todo lo que pasa en la vida está en sus manos”.

Enamorada de la vida

Christiane Nicole afirma que el amor y la felicidad no se encuentran en los demás, sino en uno mismo y en Dios, “las demás personas son un regalo que te hacen más feliz.

“Admiro a mi papá. Es un hombre de fe. Es recto y honesto. Mi mamá es una artista que se da al mundo. Ella nos enseñó a mis cinco hermanos y a mí a no ser egoístas, a compartir. Somos unidos pero respetuosos de la individualidad. Cada uno tiene un camino.

“De mi abuelo aprendí el amor por México. Me siento orgullosa de ser su nieta. Es un hombre culto, cariñoso, carismático y con un corazón enorme”, expresó la joven.

Como es del dominio público, pronto contraerá matrimonio con Alexander Acha, hijo del también cantante Emmanuel.

“A Alexander lo conozco desde hace mucho tiempo. Es talentosísimo. Me enamoré de él por su manera de ver la vida, por la forma que tiene de amarme, por ser como es, por su esencia.

“Además, tenemos muchas cosas en común, la más importante es nuestra fe y una misma meta espiritual. Vamos de la mano, pero cada uno tiene se camino. Nos damos la libertad para ser nosotros mismos”.

Como ella misma lo dijo, más que el vestido o un anillo, a Christiane Nicole le ilusiona la vida que compartirán juntos.

“Si fuera por mí, haría una comida muy íntima. Sin embargo, sí habrá boda porque se los debemos a nuestros padres. Esa es la manera de despedirnos de ellos para formar nuestra propia familia y yo pondré todo lo que está de mi parte para que estemos juntos mucho tiempo”, concluyó.