Con estilo neoyorquino
maria.salmeron@eluniversal.com.mx El día esperado llegó: Saks Fifth Avenue, la tienda departamental que tiene sólo marcas de lujo extremo, abrió sus puertas en la ciudad de México. Para encabezar esta inauguración no pudo faltar el hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helú, quien tuvo la idea y el presupuesto para traer este almacén neoyorquino a nuestro país. Por una alfombra negra desfilaron socialités, empresarios, diseñadores, modelos y figuras del espectáculo. Luego de sonreír a los fotógrafos y saludar a unas cuantas amistades, entraban a la tienda. Previo al corte del listón, los invitados dieron un paseo por los tres pisos de Saks. Dos anaqueles con bolsas de Dolce & Gabbana y Versace daban la bienvenida y constituían a la vez una pequeña muestra de los exclusivos artículos que se pueden adquirir ahí. Con una copa de champaña en la mano y el bolso en la otra, las mujeres eran las más activas en cuanto al análisis de la mercancía. Los perfumes, la joyería, pashminas, relojes, lentes y cosméticos en la planta baja causaron cierta impresión, pero lo mejor esperaba arriba. En el primer piso, dedicado al sexo femenino, circulaban charolas rebosantes de bebidas finas, pero muchas de las invitadas preferían tener libres las manos para revisar las prendas y las etiquetas con los precios. Para entonces, ya los abrigos y estolas de pieles descansaban en el brazo de su dueña y dejaban al descubierto los minivestidos de muchas de las jóvenes asistentes; el frío y el viento helado habían quedado en el exterior. Dentro, todo era celebración y convivencia. En la última planta se dispuso todo para los caballeros: trajes, corbatas, zapatos, camisas, pantalones. En este piso sí hubo compradores, que salieron con su mercancía en las elegantes bolsas con diseño navideño de Saks. Los espacios amplios son una característica del almacén; los pasillos alfombrados, los anaqueles de madera y los exhibidores dieron pie al libre tránsito de los compradores, que admiraron con detenimiento todos los artículos Después de ver todo lo que se ofrecía en el almacén de lujo, muchos se dirigieron a la entrada del recinto para presenciar el corte del listón. Unas palabras por parte de Carlos Slim Domit, presidente del grupo Sanborns, y del empresario Carlos Hajj, abrieron el acto de inauguración. Los encargados de tomar las tijeras para hacer oficial la apertura fueron Carlos Slim Helú, presidente del Grupo Carso; Denim Schiff, director internacional de Saks, Donna Tallon, gerente general de Saks México, y la top model Petra Nemcova. Acto seguido, todos los comensales pasaron a la tienda para disfrutar del coctel y la música en vivo de pequeñas orquestas y de Big Band Jazz. Entre los invitados estuvieron Vanessa Slim, David Pilnick, Christiane Magnani de Alemán, Héctor y Mónica Slim, Alejandra Barrios Gómez; María Jesús y Patricio Slim, Hilda Villarreal y Albi Canilla; el diseñador Ricardo Covalín, José Pérez Simón, Magdalena Carral, Raquel Bessudo, Gloria Calzada, Paulina Díaz Ordaz, Beatriz Sámano, Julian Slim, Marion Lanz Duret, Boby Slim. Asimismo estuvieron los cantantes Lucero y Mijares, Mimí, Luz Blanchet, Sharis Cid, Nicolás y Elia Aboumrad, María Elena y Miguel Torruco. También presentes, Arturo Elías Ayub, Emmanuel, Constanza Antoni, Claudia Azpiri, Queta y Hervé Peyrelongue, Sergio y Rosy Stern, Bárbara y Vicente López, Cristina Lascuráin, Martha Pandal, Eugenia y Carlos Calderón, Jimena Rodríguez, Mossy Santini, Guillermo Fernández, Mariana Otero, Gerardo Sarur, Mateo Corina, Michelle Torres, Rafael Tovar y Helio Fajardo. El diseñador neoyorquino Ángel Sánchez, Sonia Gipson, María Elena y Miguel Torruco, Carlos y Ana Paula Palomino, José Carrasco, Vanessa López Franco, Rodrigo Rivero Lake, Vanessa Angulo, Antonio Lacayo, Claudia Rigoletti, Laisha Wilkins, Federico Rigoletti, Mayer Guerrero, Carmen Lebrija, Javier Martínez Gama, Pilar Huerta, Marisol Álvarez, la actriz Edith González, Paco de la O, Mónica Garza, Atala Sarmiento, Inés Gómez Mont y Rodrigo Díaz.





