En la actualidad, un gran porcentaje de hombres y mujeres padecen de calvicie. Con frecuencia no se reconoce el problema y se tiende a pensar que el cabello se cae por estrés, porque se usó largo, porque les falta alguna vitamina, etc.

Pero la calvicie avanza, los folículos van muriendo, y para cuando se acepta ya han perdido una tercera parte de su cabello.

Más del 90% de los casos de pérdida del cabello se debe a la llamada alopecia androgenética o calvicie común, la cual ha existido siempre y como su nombre lo indica, su causa está en los genes.

La carga genética de una persona es la que determina si perderá o no su pelo y a qué velocidad.

En general, el 60% de los hombres y el 30% de las mujeres, padecen algún grado de calvicie.

¿Cómo reconocerla?

Es fácil de reconocer porque no ocurre de un día para otro, ni por parches.

El cabello se va haciendo cada vez más delgado y corto, hasta que sólo se produce un vello fino, y finalmente nada.

En los hombres lo más típico es que comience con las famosas "entradas", siga con la coronilla y luego en toda el área superior.

En las mujeres, la pérdida se presenta de forma difusa en toda la cabeza, principalmente en la parte superior provocando que se perciba la luz a través del peinado, y que se requiera de un gran esfuerzo para dar el aspecto de volumen a la cabellera.

Un tratamiento eficaz

Sin embargo, un estudio de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, Canadá, y publicado en el International Journal of Dermatology, concluye que el 96.7% de las personas que recibieron el tratamiento ETG lograron detener la calvicie y lograron un re-crecimiento significativo del cabello.

Esto se logra con frecuencias eléctricas que estimulan respuestas curativas en diferentes partes del cuerpo, siendo un tratamiento seguro, sin molestias ni dolores, sin aplicar o ingerir substancias y requiere sólo de 12 minutos a la semana.

El paciente, desde que inicia el tratamiento hasta que termina, cuenta con un historial en el cual puede medir los avances que va teniendo; este historial está apoyado con material gráfico en el cual se comprueban de forma tangible los resultados.

El tratamiento es el único que ha sido publicado en revistas médicas internacionales tales como la International Journal of Dermatology de Canadá y otras importantes como Financial World y Newsweek.

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