Ya no somos niños, pero la idea de jugar a ganar espacios nos devuelve a un tiempo en el que mezclar, cambiar, poner y quitar era posible con un poco de imaginación.

Cada estancia tiene como objetivo albergar el mayor número de útiles posibles; lugares para almacenar, pero que al mismo tiempo tengan una función decorativa. No basta con colocar una estantería; además de ser funcional, ésta debe resultar atractiva y acorde con la decoración de la vivienda que hemos ido creando con cada una de nuestras aportaciones.

Desde la cocina al cuarto de baño, cada lugar necesita que aprovechemos todos los huecos.

Mueble auxiliar

En el salón, en un pasillo o en el área de estar, un pequeño mueble auxiliar se encarga de servir de perfecto apoyo para un decorativo jarrón o una lámpara. Eso sin tomar en cuenta que su estilo funcional esconde en su planteamiento una mesa `supletoria´, que se extiende con ayuda de unas diminutas ruedas, que oculta un espacio superior con distintos compartimentos y su estructura alberga, además, tres cajoneras suplementarias.

Tareas ocultas

Los muebles de cocina ofrecen posibilidades muy variadas para acumular no sólo todo tipo de utensilios, especias o menaje, sino también de los electrodomésticos que se utilizan en las tareas domésticas diarias como la plancha.

Cuando no hay espacio para un cuarto de plancha y queremos evitar mantener la tabla detrás de unas cortinas u oculta tras la puerta, lo más oportuno es habilitar entre los muebles de cocina un cajón que la esconda de una manera eficaz, ahorrando espacio y trastos de por medio.

Comida en abatible

Cuando el día a día se impone, no toda la familia se puede reunir a la hora de la comida. Horarios distintos obligan a que aquélla se realice por turnos y que ante un reducido número de miembros sea más provechoso utilizar la cocina que desplazarse hasta el comedor.

Una mesa abatible, fijada a la pared, con la posibilidad de que ascienda y descienda, según el momento, aprovechando así su utilidad al máximo y logrando que el paso quede libre cuando no sea necesaria, es una solución muy práctica.

Baño con asiento

¿Quién no necesita un lugar donde apoyarse en el baño? Un taburete donde dejar la toalla, la ropa limpia y. además, un espacio al alcance de la mano para guardar todo tipo de elementos útiles, en este lugar íntimo de la casa.

Desde rollos de papel higiénico hasta toallas de lavabo, pasando por envases de gel, crema o champú pueden almacenarse en un sencillo taburete hueco y cuya parte superior se puede, además, desmontar.

Habitación de los niños

Cuando el cuarto infantil es pequeño, nada mejor que recurrir a las cómodas literas, que permiten multiplicar el espacio hacia arriba.

Los nuevos diseños de este tipo de camas para los más jóvenes de la casa consiguen, además que, mediante un sencillo sistema de anclaje, las literas queden ceñidas como un guante a la pared, durante el tiempo en el que no se dedican al descanso. De esta manera, el espacio de juegos se amplía y descongestiona buena parte de la habitación.