En 1720 surgió en Irlanda la primera organización formal de entusiastas de los yates, el Cork Water Club, ahora Royal Cork Yatch Club. Con el tiempo, la vela se fue transformando; los barcos se fabricaron en tamaños menores, se hicieron menos lujosos y bajó, relativamente, el costo de su mantenimiento.

Primeros pasos

Los capitanes de algunas embarcaciones mexicanas nos proporcionaron algunos consejos para iniciarse en la vela.

Mauricio Miranda, capitán del Digger Scappino, comentó que lo indispensable es "un velero sencillo, tanto en su armado como en su manejo, un salvavidas, buenos lentes de sol polarizados, y guantes. La ropa depende del velero, pero en general, es necesario que absorba poca agua, que tenga protección contra el sol y que permita un ágil movimiento".

Pete Wiegandt, presidente del comité organizador del pasado campeonato mundial celebrado en México, y también capitán de una tripulación, dijo que lo primero es buscar un barco adecuado. "Además, serán necesarias velas, salvavidas, bloqueador, saber de dónde viene el viento, conocer las reglas de navegación, y ropa adecuada a las condiciones de temperatura".

Luis Álvarez, capitán de Scappino Talento, añadió la brújula, un sombrero para cubrirse del sol, pantalones o bermudas ligeras. "Si es para una regata de varios días, bermudas, con colchón integrado, camisa ligera, de preferencia de manga larga y zapatos de vela, como top siders. Si es para un clima frío o lluvioso, un full weather con pants para bajas temperaturas y botas de velear".

El capitán Álvarez añade que para practicar este deporte se necesita viento y profundidad suficientes (en este segundo caso, desde un metro, pero de preferencia, arriba de cinco).

Dado que un barco debe transportarse de una regata a otra, se necesita un medio para hacerlo. El tipo de vehículo puede ir desde el techo de un auto hasta un avión container, todo dependerá del tamaño de la embarcación.

Los gastos de mantenimiento y traslado varían con el tipo de embarcación, pero van desde los 6 mil hasta 500 mil pesos al año.

Por ejemplo, el capitán Miranda nos dijo que el costo para mantener un J 24, veleado activamente en el circuito de regatas en México, asciende a cerca de 150 mil pesos al año (incluyendo cuotas y velas, entre otros gastos).

Para navegar

Lo más conveniente para alguien que quiere meterse de lleno en este deporte es hacerse socio de un club de vela. La convivencia y el contacto con el ambiente del lugar harán que los principiantes se informen y elijan las mejores opciones para la compra de un barco y los accesorios necesarios.

En esos clubes se dan clases con un costo de 300 pesos por sesión, o en un plan más económico, mil pesos mensuales. Algo característico de la vela es que se vuelve una tradición familiar, y se enseña de padres a hijos.

En México, la mayor concentración de clubes está en Valle de Bravo, pero los hay en Acapulco, Puerto Vallarta, el lago de Chapala, en Jalisco, Cancún e Isla Mujeres, en Quintana Roo; La Paz, y Cabo San Lucas, en Baja California Sur y Veracruz, entre otras entidades.

El mejor lugar para practicar este deporte depende del tipo de velero. Mauricio Miranda expuso que el viento con olas es idóneo para el windsurf y el océano, para grandes embarcaciones.

Álvarez mencionó que Valle, es donde existe la mayor densidad de veleros de regata, desde el Optimist para niños, hasta el J 24 con un máximo de 400 kilos. "Acapulco es sede de eventos importantes y con flota de oceánicos; Puerto Vallarta tiene flota de Capris 37 y Nuevo Vallarta, con escuela de Optimist y empezando con flota de J 24".

Según la apreciación de Pete Wiegandt, los mejores en la república son el Club de Yates de Acapulco, Club Izar, Club La Peña y El Coporito en Valle de Bravo.

De acuerdo con los capitanes entrevistados, los sitios considerados como óptimos para regatas en el mundo son las playas de Australia y Brasil, así como San Francisco, California, y Sudáfrica, "por sus constantes buenos vientos y cantidad de entusiastas", explicaron.

Élite en el deporte

México no se ha destacado por ser un gran semillero de veleristas. Sin embargo, han surgido primeros lugares en los mundiales de cada categoría. Entre los más renombrados están Érick Mergenthaler, Tania Elías Calles y Nilo Dzib, tres campeones mundiales en su categoría. Otra gran figura fue Aarón Sáenz.

Para Luis Álvarez, en la J 24 los mejores de México son Kenneth Porter y Yon Belausteguigoitia, y en lo internacional, el dos veces campeón del mundo Mauricio Santa Cruz, de Brasil; y los estadounidenses Brad Read, bicampeón del mundo; Ken Read, seis veces campeón mundial, Vince Brun y Chris Larson.

"En Optimist tuvimos a un muchacho de Valle de Bravo, Diego Reyes, que obtuvo el primer lugar en el Sudamericano del 2005. Recibió el premio Luchador azteca y es el único niño que ha ido a siete mundiales consecutivos, posiblemente lo incluyan en el Guinnes", dijo Álvarez.

Las competencias más importantes son los mundiales y los juegos olímpicos, pero también están la Copa del Rey, en España y la Copa América, en Estados Unidos.

Un deporte leal

De acuerdo con el reglamento de la ISAF (International Sailing Federation u Organismno Internacional De Vela) aprobado para el 2005-2008, las reglas fundamentales se basan en derechos de paso en el agua, salidas y meta y conducta deportiva.

Las normas para todas las clases están contenidas en el Reglamento de Regatas a Vela. En el caso de México, el órgano rector es la Federación Mexicana de Vela, presidida por Ralph Nelles.

Las regatas consisten en hacer un recorrido marcado por salida, boyas y entrada.

Jorge Murrieta, uno de los veleristas profesionales más jóvenes de México, declaró que como la vela es considerada un "deporte de caballeros" (claro, no excluyendo a las mujeres que la practican), los reconocimientos no son monetarios, sino trofeos o medallas.

(Para abundar en el tema, visite www.sailing.org)