LILIANA SADA. FORTUNA FAMILIAR: casi 3 mil millones de dólares.

Liliana es una de las herederas más reconocidas de nuestro país. Es la primogénita de Federico Sada (director general ejecutivo de Vitro, SA de CV, una mega empresa global mexicana con sede en Monterrey, y miembro del Consejo de Administración del Tecnológico de Monterrey), y de Liliana Melo de Sada, creadora e impulsora del Museo del Vidrio, en la misma ciudad.

Esta guapa regiomontana tuvo una educación de excelencia en colegios de Canadá, Estados Unidos y Suiza. Terminó dos carreras: Arqueología, en la Universidad de Boston, y Fashion Marketing, en la Parsons School of Design de Nueva York.

Por cierto, hace poco la fundación Weatherby entregó su presea anual, del mismo nombre, al poderoso empresario Sada González por su labor cinegética en todo el mundo y por los esfuerzos que dedica a la conservación de la fauna.

Independiente y cosmopolita, Liliana vivió en París y luego, por cinco años, en Nueva York, donde trabajó en la galería a White Column. Allá se le veía con frecuencia en tertulias con sus amigos en algún exclusivo restaurante del Soho. Pero igual nadaba en las playas de Cancún o visitaba algún monasterio budista en la India. Ella es ferviente practicante del yoga y, además, una consumada velerista y apasionada del buceo.

En el año 2000 decidió establecerse en la capital mexicana y junto con sus amigos Justo Sierra y Claudia Reta, fundó la asociación OA+C, para promover a jóvenes artistas plásticos.

Al concluir ese proyecto, trabajó en Conaculta para, al final, seguir los pasos de su abuelo y su padre y convertirse en empresaria. Con un coctel al que acudió "todo México", inauguró hace unos dos años su tienda La casa del vidrio y del cristal en Polanco, con la idea de impulsar estos materiales "como agentes decoradores y como herramientas útiles para el hogar".

El establecimiento tiene su sello: es sofisticado y de buen gusto. Hace poco, abrió otra sucursal en Monterrey, junto con su cuñada Fiona.

"Hemos tenido muy buena respuesta y muchos clientes en muy poco tiempo", dice Liliana. Y agrega que ella tiene la necesidad de mantenerse activa y ocupada y que su familia la educó en la cultura del esfuerzo y la responsabilidad.

Habrá boda

La nueva empresaria dejará muy pronto la soltería, para unirse a el publirrelacionista capitalino Ernesto Ibarra Henkel. La fecha de su boda será el 23 de marzo de 2007. La alta sociedad de Monterrey ya la considera "la boda del año". El escenario será la capilla privada de la mansión de los Sada, en el barrio más exclusivo de Monterrey.

Los novios se conocieron por conducto de amigos mutuos, cuando Liliana se mudó al Distrito Federal y adquirió un penthouse con vista al Bosque de Chapultepec.

Liliana tiene dos hermanos: Federico, de 27 años, y Mauricio, de 23.