El té, ¿colorante natural?
El té, en sus diferentes variantes, no solamente es una sabrosa y reconfortante infusión; otra de sus cualidades es la de poder utilizarse como colorante natural para transformar cortinas y tapicerías por medio de una sencillísima técnica. Algunos expertos en decoración sugieren emplear esta solución si lo que se desea es dar una nueva imagen a los textiles, a bajo costo. "El té ha servido desde hace cientos de años como colorante de telas delicadas como el encaje y los deshilados y en la actualidad se ha vuelto a poner de moda, pues da a las telas una apariencia refinada y exquisita; típica de la era victoriana", explica la decoradora Lucy Pereda, colaboradora de la firma A decoración. La experta dice que el proceso es muy simple y que sólo se necesitan algunos utensilios caseros, los mismos que se requieren para prepararlo como bebida. "Lo primero es preparar el té tan concentrado como el color que se desee, después se vacía en una vasija de suficiente profundidad para sumergir la tela que se quiera teñir. "Antes de comenzar, se debe hacer una prueba con un retazo de la misma tela que se quiera transformar, pues hay muchas variedades de té que tienen distintas tonalidades y es posible que el tono no corresponda a tus expectativas", advierte Peredea. Explica que la tela se debe sumergir por completo y después dejarla en el preparado durante 30 minutos. "Al final se retira del recipiente y se enjuaga bien para quitar el exceso de tinte", afirma. Otros teñidos Las anilinas trabajan muy bien con muchos tipos de telas: fibras de algodón, lino, seda, lana, lycra, nylon, rayón, acetato, viscosa, tercel, popelina y poliamida, entre otras. También funcionan en mezclas donde estas fibras tienen el mayor porcentaje. "En este tipo de telas, para teñir uniformemente hay que hacerlo con mucha precaución, pues la anilina es muy concentrada. Se recomienda ver el muestrario de colores y elegir uno más suave que el deseado." La experta dice que los colores pueden variar según el tipo de tela, y agrega: "Las telas blancas pueden teñirse de cualquier color y cualquier tejido puede teñirse de negro. "Lo más recomendable es no teñir telas con 50% o mayor porcentaje de contenido de poliéster o acrílico; telas 100% acrílicas o de poliéster ni materiales con acabado especial (por ejemplo, las telas repelentes al agua), así como prendas acolchadas o que lleven en la etiqueta la indicación de lavar en seco", concluye Pereda. GL