Encontrar un nuevo amor, después de haber sido novio de una de las modelos más glamurosas y la mejor pagada del mundo, no es nada fácil. Ni siquiera para Leonardo DiCaprio, cuyo rompimiento con la brasileña Giselle Bundchen sorprendió hasta a sus amigos más cercanos.

El actor estadounidense no es, por cierto, ningún pobretón, de modo que se sentía a gusto al lado de Giselle, quien cobra 70 mil dólares (casi 800 mil pesos) por desfile y que para el año 2004 ya había acumulado una fortuna de 80 millones de dólares (más de 900 millones de pesos).

Pero el amor acaba. Y la verdad es que la tristeza de la ruptura le duró al actor el tiempo que tardó en conocer a la modelo israelí Bar Refaeli, la primera de su país en posar para la revista internacional Sport Illustrated.

Rubia, de cuerpo escultural, rostro hermoso y con un nombre raro para una mujer, aunque sugerente, Bar ya había tenido otro novio famoso: David Charvet, un apuesto actor y modelo francés, a quien vimos en Guardianes de la bahía.

Pero, ¿qué tiene esta chica que ha conquistado a Leonardo, comparado alguna vez con James Dean y quien tuvo romances con figuras como Demi Moore y las modelos Naomi Campbell, Vanessa Hyden y Kristin Zang, que adoraron en su momento? La estrella de Titanic suele decir: "La mujer con quien me case debe parecerse a mi madre o a mi abuela, ellas son mis dos grandes amores".

Claro que en la práctica se contradice, porque las dos respetables señoras tienen la clásica figura de una matrona italiana. Y lo primero que debe de haber impactado a Leonardo, cuando conoció a Bar, fue la monumental figura de la chica.