MADRID. La noticia de que la princesa Letizia Ortiz padece anorexia, desmentida por la Casa Real, ha hecho correr ríos de tinta en España.

Fue la revista francesa Paris Match , la que publicó un reportaje en el que se preguntaban si Letizia padecía "el mal de las princesas". Es decir: la anorexia. Como la habían sufrido en su día Victoria de Suecia, Diana de Gales y Masako de Japón.

Los medios de comunicación españoles no se atrevieron a confirmarlo, pero muchos sí reconocieron que la periodista ha adelgazado seis kilos desde que se casó el 22 de junio del año pasado.

Los que la conocen dicen que Letizia Ortiz come muy bien y que su delgadez se debe a su carácter nervioso, al exceso de actividad que desarrolla, y a su constitución física.

Quienes trabajan con ella comentan que tiene un afán de perfeccionismo increíble. Que en cada acto que protagoniza debe lucir una imagen perfecta, además de haberse preparado sobre el tema. Y que su agenda y su carácter inquieto es lo que le hace perder peso.

Y es que la princesa tiene una agenda muy intensa en la que a veces, tras muchas horas de vuelo, le esperan cenas oficiales a las que se suman largos besamanos de pie con tacones de más de 10 centímetros. Pero también sus genes influyen mucho en su delgadez, como lo prueba el hecho de que sus dos hermanas, Thelma y Erika, también son de constitución fina.