752 a. de C. al occidente del Latio, a cinco leguas del mar Tirreno, los hijos de Rea Silvia, Rómulo y Remo, la fundaron (como 3 mil forajidos). Eneas llegó a Latio de Grecia y casó con la hija del rey Latio, Labinia. De este matrimonio nació Ascanio. Cuando Labinia quedó viuda, construyó, a espaldas de Latio, otra ciudad llamada Alva Larga. El reinado Alvaro se inició a los 32 años de la destrucción de Troya en Asia Menor.

700 a. de C. Procas, reino de los alvanos, y siendo hermano de Numitor y Amulio, Numitor fue padre de Rea Silvia, consagrándola como Virgen Vestal, resultando preñada Rea Silvia, su tío Amulio la consignó y mandó abandonar a los gemelos nacidos de Rea Silvia. Faustulo, mayordomo de Numitor, los recogió y encontró que una loba los cuidaba. Se los llevó a su esposa Laurencia, era meretriz, y en la casa donde ésta vivían les llamaban lupanares, de donde se creó la leyenda que una loba los había amamantado.

Con los años, al saber los gemelos Rómulo y Remo del acto de su tío Amulio, que a la vez le había quitado el poder a Numitor, asesinado a éste, restaurándole el trono a Numitor.

Siendo supersticioso el pueblo romano, según la real historia de la fundación de Roma fue 353 años, a. de C. El 21 de abril entre la segunda y tercer hora del día, hallándose el sol en el signo de Tauro y la Luna en el de Libra, el signo de Júpiter en el de Piscis y Saturno, Venus, Marte y Mercurio en el signo de Escorpión, y encontrándose el equinocio a 42 grados. Lo predijo el astrólogo Lucio Terradeo.

Sus límites lo circundaban los montes Capitolino y Palatino, únicamente. Duró Rómulo 37 años en el gobierno, en un eclipse solar fue asesinado; la leyenda dice que desapareció con el eclipse.

Le siguieron los montes Iniculo, Pincio, Vaticano, teniendo 50 millas de circuito sus murallas, 634 torreones. En tiempos de Trajano la muralla tenía 22 millas, sus puertas fueron 18: puerta del Populo, Princiana, Salaria, de Santa Inés, de San Lorenzo, Mayor, de San Juan, Latina, de San Sebastián, de San Pablo, de Portuense, de San Pancracio, Seteriana, de los Caballos Ligeros, de La Fábrica, Pertusa, Angélica y del castillo de San Angelo.

Sus montes fueron 16: monte Terpeyo a Capitolio, Palatino, Aventino, Celio, Exquilino, Viminal, Quirinal, Pincio, Vaticano, Ianiculo, Citorio, Londano, Tetracio, Sabili, Cencio y Monticeli.

Sus palacios principales fueron 10, los más sobresalientes: monte Palatino, el de Tito, Vespeciano, San Pedro in Vincula, Herva, torre de Conti, Augusto, a un paso de la plaza romana; Caracalla en las termas, Antonio y Dozio.

Existían 29 vías romanas, 18 foros o plazas. San Pedro en el Vaticano, San Juan de Letrán, Santa María del Populo, Santa María Mayor, plaza Naona, San Mabuto, Jardín de los Medicis, jardín de Mathei, palacio Urcino, asimismo, veneraban a 30 mil dioses paganos, siendo 31 los principales.

Sus columnas principales fueron nueve: Trajana, Antonina, Bellios, Milliaria, Lataria, Numidia, Menia, templo de la Paz, San Antonio Abad.

Sus circos fueron seis: Máximo, Neroniano, Agonal, Flaminio, Caracalla y Flores, tuvieron 21 baños o termas principales.