Toda una diva de la gimnasia
La rusa Svetlana Khorkina comenzó a la edad de seis años a practicar seriamente la gimnasia. Una tarde vio por televisión a la campeona del mundo en ese tiempo, la ucraniana Oksana Omelianchik y desde entonces la pequeña se convenció de que tenía la suficiente capacidad y talento para convertirse en una atleta exitosa. Sus primeros años como gimnasta aún fueron bajo el régimen socialista de la Unión Soviética. Conforme iba creciendo, sus entrenadores le recomendaban que se concentrara en la gimnasia rítmica, pues su estatura le podría traer problemas en la barras (fija y asimétricas); sin embargo, a finales de los 80, Svetlana ya formaba parte del Equipo Nacional Juvenil Soviético, en el que estaban las gimnastas más talentosas del país, y desarrollaba todas las disciplinas de su especialidad. A los 13 años, en 1992, participó en su primer gran concurso: "Estrellas del Mundo en Moscú", donde se ubicó en quinto lugar. Ese fue el inicio de una larga carrera de éxitos. La vida personal de Svetlana tampoco ha sido fácil. Su padre, Vasily, abandonó a la familia y fue su madre Lioubov, médica de profesión, quien se encargó de sacar adelante a la atleta y a su hermana Yulia, que también es gimnasta. Entre sus modelos a seguir, hasta hace algunos años, Khorkina prefería a Olga Mostepanova, a quien admiraba por su talento; sin embargo, ahora se declara fan de Svetlana Boguinskaya, porque además "es muy bonita". Egresada de la Facultad de Cultura Física en la Universidad Estatal de Belgrado, la rusa se distingue de sus compañeras porque además de talentosa, le encanta ser el centro de atención. No tiene el más mínimo reparo al declarar: "Quiero ser reconocida incluso a medio kilómetro de distancia", lo cual le ha valido el apodo de "Diva" de la gimnasia, como se le conoce a nivel internacional. Como ya se ha comentado en la prensa, Svetlana de 25 años, trató de alargar su carrera con el fin de ganar tres medallas de oro en estos Juegos Olímpicos, una en equipos, otra en individual y la última en asimétricas, pero sólo consiguió una de bronce y otra de plata en las dos primeras pruebas, respectivamente. Lo cual le ha causado una profunda decepción y no pudo evitar las lágrimas al ver derrumbarse el último de sus sueños por el momento.
Talento y gracia
Svetlana conoce sus talentos y los magnifica, no en vano enfatiza su gracia y estilo durante sus maniobras, las cuales incluyen altos grados de dificultad y esfuerzo atlético.
¿El fin de un sueño?
Llegó a Atenas 2004 con la idea de coronarse nuevamente como reina del mundo, pero las cosas no resultaron como planeaba. Justo cuando se despedía de la competencia olímpica en la final de la disciplina que mejor domina, las barras asimétricas, Svetlana cayó durante su ejercicio y fue relegada al último lugar.





