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Una millonaria tan dulce como inmadura

Sonya Valencia| El Universal
Lunes 16 de agosto de 2004
Athina, al igual que su madre, hace costosos regalos a su pareja, quien es divorciado y tiene una hija. Ella ha gastado su fortuna a manos llenas desde que lo conoció

Sibele, ex modelo en su país, no ha coincidido con las declaraciones de su ex esposo Doda, actual novio de Athina Onassis. Cuando se le ha preguntado sobre su rompimiento ha dicho: "Es un hombre muy interesado. Me cambió por el dinero de Athina. Ella le puede comprar caballos y yo no".

Y la verdad, la ex modelo brasileña no se ha equivocado, Desde que Athina conoció a Doda Miranda ha gastado su fortuna a manos llenas. De hecho, uno de los últimos regalos que le dio fue una vaca de crianza que se dice le costó una fortuna.



Trágica niñez

Era una húmeda mañana de 1988 cuando se dio la noticia: Cristina Onassis, de 37 años de edad, hija del multimillonario naviero griego, Aristóteles Onassis, fue encontrada muerta en el baño de la casa de una amiga, en Buenos Aires, Argentina.

Aquella trágica información fue noticia de primera plana en los diarios del mundo, pero pasó inadvertida para la pequeña Athina, de tan sólo tres años. Sin embargo, a partir de ese momento su vida dio un giro definitivo.



De un palacio a un hogar sencillo

De vivir rodeada por un ejército de guardaespaldas y niñeras, vigilada las 24 horas del día a través de un circuito de video, de no tener contacto con los niños de su edad por temor a un secuestro, pasó a compartir un hogar tradicional en la villa de Lussy-sur-Morges, en un pequeño poblado de Suiza, lugar donde vivía su padre, Thierry Roussel, con su nueva esposa, Gaby Landhage y sus tres medios hermanos.

También, desde entonces asistió a un colegio público y desapareció, casi por completo, de los grandes eventos sociales.

"Quiero hacerle entender que la fortuna real es la que está en su corazón. No quiero que termine en el Puente del Alma, como Lady Di", dijo en algún momento Roussel, quien hizo que Athina viviera sin lujos, e incluso con muy poco dinero, mil 500 euros a la semana.

Sin embargo, la normalidad que su padre siempre quiso para ella fue relativa, porque la niña se desplazaba en Mercedes antibalas y siempre estaba rodeada de un numeroso grupo de guardaespaldas, quienes todas las noches revisaban debajo de la cama y de las sábanas, buscando algún posible secuestrador.

Se dice que con el pretexto de un posible secuestro, su padre en varias ocasiones le pidió a Athina que hiciera su testamento, al tiempo que peleaba por ser el único en dirigir la riqueza de su hija, cuyo manejo así lo dispuso Cristina en su testamento compartía, en medio de discusiones, con cuatro amigos de confianza del viejo Aristóteles Onassis. Finalmente, en 1999, el tribunal suizo derivó la responsabilidad a un administrador independiente.

Pero los problemas para Russel no terminaron ahí. Meses después se le acusó de uso indebido de los 13 millones de dólares anuales que le eran entregados para la manutención de Athina. En ese entonces, ella tenía sólo 13 años y no entendía la razón de las acusaciones hechas a su padre. De hecho, todavía se recuerda aquella frase que pronunció durante un viaje a Atenas: "Quiero olvidar el nombre de Onassis. Es la causa de todos mis problemas".



Una adolescente sencilla

Athina terminó de cursar la secundaria en Bruselas, por cierto con muy buenas notas. Habla sueco, francés, inglés y un poco de griego.

Como cualquier adolescente, le gustan los perros, la música pop , el tenis, esquiar, maquillarse y salir con amigos. Pero su debilidad son los caballos. Monta desde los siete años y a los 16 ya ocupaba el puesto 30 en el ranking internacional de la hípica. De hecho fue invitada a integrar la delegación griega que compite en los Juegos Olímpicos, pero no aceptó, no se sentía tan segura para tal competencia.

Quienes la conocen dicen que es una joven sencilla, por cierto así la definió la prensa uruguaya durante su estancia en aquel país hace menos de un año.

En la que fuera su primera visita a América del Sur y estando en Punta del Este, ella dijo con su peculiar voz aniñada: "Pienso volver a este lugar el próximo año. Estoy encantada de haberlo conocido. Sé que mi abuelo Aristóteles fue un habitué de Punta del Este durante la época que vivió en Buenos Aires. Lo que más me gustó del balneario fueron sus playas y sus puestas de sol, pero sobre todo, la tranquilidad con la que me moví. Esta paz no la he encontrado en ninguna otra parte del mundo".



Se sometió a una lipoescultura

Athina y su novio estuvieron por más de 10 meses en tierras sudamericanas. También visitaron Brasil, donde por cierto la joven Onassis, quien es propensa a la gordura, se hizo una lipoescultura. Los periódicos brasileños publicaron que la intervención estuvo a cargo del doctor Lemus, quien no dio detalles sobre el suceso. "Es una cuestión muy delicada dijo y prefiero no comentarla".

Trascendió que Athina ingresó al quirófano del Saint Luke Medical Center, cerca de las ocho de la mañana y que en la intervención se le redujo el tejido adiposo del abdomen y de los glúteos.

Al otro día de la operación, Athina, quien el próximo 29 de enero cumplirá 20 años, durante su estancia en Brasil coincidió con la pequeña hija de Doda, Viviane y la madre del caballista, Elizabeth, de quien recibió un sinfín de atenciones.



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