Fue en su adolecencia cuando Fernando Landeros viajó a Chile para enclaustrarse en un seminario, con la intención de convertirse en sacerdote. Nueve meses después desistió, pero no ha abandonado el camino de la espiritualidad.

Hijo menor del extinto político Rodolfo Landeros, quien fuera gobernador de Aguascalientes, y de Azul Landeros, una chispeante figura social, Fernando tiene dos hermanos: Rodolfo y Adriana Landeros. Por tanto, es cuñado de Germán Dehesa, esposo de Adriana.

En su columna periodística, Dehesa ha hecho crónicas del viaje que anualmente emprenden los 13 miembros de la familia Landeros (y asociados) en pleno, para disfrutar juntos las fiestas de fin de año. En 2003 estuvieron en Nueva York y en 2002 realizaron un crucero por el Mediterráneo.

UN GRAN EJEMPLO

Si de verdad infancia es destino, Fernando creció viendo que su madre, quien estudiaba filosofía y letras, se dedicaba como voluntaria a rehabilitar enfermos mentales. Hubo además otra circunstancia que quizá influyó en él. Por motivos que no vienen al caso, cuando se anunció su nacimiento los médicos decretaron sólo tres posibilidades: la muerte de la madre, la del hijo o el nacimiento de éste con alguna discapacidad.

A sus 26 años, y con cuatro meses de embarazo, Azul Landeros fue convencida de abortar y justo cuando estaba a punto de recibir la anestesia decidió jugarse la vida por el bebé que estaba esperando.

Pero Fernando nació completamente sano y hoy promueve la rehabilitación de niños con parálisis cerebral, entre los cuales pudo haberse contado él mismo.

CON LA MADRE TERESA

Platica Fernando Landeros que fue la Madre Teresa quien le acabó de despertar la vocación de servicio. "La conocí aquí en México, en la casa de la Congregación de las Misoneras de la Caridad, que ella fundó en el barrio de Santa Fe, y en donde pasaba largas temporadas", refiere.

Como quiera, desde que terminó la preparatoria en el Instituto Cumbres (del que fue alumno desde kínder) Fernando tenía la inquietud de crear un grupo de apoyo a los valores humanos. A punto de ingresar en la Universidad Iberoamericana para estudiar Derecho, instituyó en 1982 Gente Nueva (que efecúa labores de beneficio social) junto con sus mejores amigos. Asumió la presidencia su "hermano", José Ignacio Ávalos. En 1985 ayudaron cuanto pudieron, a raíz del terremoto.

En 1987 Fernando realizó estudios en Harvard y en 89, luego de graduarse con honores, viajó a Chile para fundar Gente Nueva en Santiago.

Asimismo, fue cofundador de Un kilo de ayuda, que hoy combate la desnutrición de 20 mil niños mexicanos; en 1991 organizó el Congreso Internacional para las Familias, en Guadalajara, y en 1995 se incorporó a la Fundación México Unido, una institución cultural "que busca promover el aprecio y el compromiso por nuestro país", y "la cual me permitió conocer a su fundadora, esa gran mujer que fue Diana Laura Riojas de Colosio, presidenta honoraria hasta su muerte en noviembre de 1994".

Como fruto de México Unido, se creó la Asociación Programa Lazos, con el objetivo de aminorar la deserción escolar en el país.

Por último, en 1997, Fernando participó en el nacimiento de la Fundación Teletón (cuya finalidad es la rehabilitación de personas con discapacidad y el levantamiento de centros de rehabilitación pediátrica), el que hasta ahora preside.