Francisco Ríos-Zertuche, hace historia en el aikido
A sus 27 años, Francisco RíosZertuche Martí dirige una empresa de blindaje automotriz aunque no descarta incur sionar en el futuro en la política, al igual que su padre, Francisco Ríos Zertuche Díez. Desde hace un par de años colabora en la organización de los cursos de desarrollo del potencial humano Executive Success Programs, que imparte periódicamente en nuestro país la estadounidense Nancy Salzman. Sin embargo, su verdadera pasión son los deportes, por lo que sus amigos lo llaman, en son de burla, "Sports Billy". Y es que a Francisco lo mismo puede encontrársele jugando tenis, haciendo bicicleta de montaña por los alrededores de la capital, participando en alguna excursión submarina o practicando aikido, un deporte que tiene sus orígenes en el jujitzu (arte marcial de los japoneses) y que ha sido catalogado como "meditación en movimiento" por combinar cuerpo, mente y espíritu. Apasionado del aikido desde que tenía 16 años de edad, Francisco se convirtió, a los 20, en el instructor (fuku-shidoin) más joven de este deporte en nuestro país. Hace cuatro años abrió su propio dojo (escuela) por los rumbos de Tlalpan, que decidió cerrar tiempo después para dedicarse de lleno al trabajo. De 1999 al 2000 fue Vocal de la Federación Mexicana de Aikido (Aikikai México) y es miembro de la Federación Internacional de este deporte. Recientemente alcanzó el tercer dan (son nueve en total) y gracias a ello ha recibido la autorización de la Federación Mexicana de aikido para impartir clases en el Dojo Central, ubicado en la colonia Roma del Distrito Federal. Soltero y sin compromiso, Francisco es el hijo mayor de Francisco Ríos-Zertuche Díez y Linda Concepción Martí Flores y tiene un hermano, Manuel. Actualmente cursa las últimas materias de la carrera de Economía en el Tecnológico de Monterrey. ¿Qué es el aikido? Es una disciplina creada por Morihei Ueshiba a principios del siglo XX en Japón, luego de estudiar todas y cada una de las artes marciales y de agrupar lo mejor de cada una de ellas, dándoles mayor movimiento. El aikido, que significa "vía de la armonía universal", pretende ayudar al ser humano a encontrar la paz mediante su unión con el universo. "Si bien consiste básicamente en diversos ejercicios físicos, durante la práctica del aikido, el sensei (maestro) dedica algunos minutos en cada clase a reflexionar en torno de algunas ideas de esta disciplina, en la que no existen enemigos. Es una expresión de amor hacia todos. ¿Cómo lo descubriste? Desde niño tomé clases de karate y mi interés por las artes marciales fue en aumento, así que cuando escuché a alguien hablar de este deporte, introducido en México en los años 70, por el sensei mexicano Miguel Moreno Segura, quise aprenderlo. Tuve la suerte de tener desde entonces como maestro a su hijo, del mismo nombre, que es sexto dan. ¿Qué te atrajo de este deporte? Me gusta el hecho de que, más que un deporte, es una forma de vida que busca estar en armonía con todo lo que nos rodea. Otra de las cosas que me gustan del aikido es que no existen las competencias como en el karate, el judo o el tae-kwan-do, porque no necesitas probar nada a nadie, sino sólo a ti. He aprendido a ser mejor persona, a no violentar las leyes naturales y a defenderme en caso necesario, utilizando la misma fuerza del agresor. ¿Te has visto en la necesidad de utilizarlo para defenderte en algún momento de tu vida? El aikido lo utilizo siempre, en el sentido de tratar de estar en armonía con todo lo que me rodea pero para defenderme sólo en una ocasión hace muchos años, en una discoteca reconoce divertido. ¿Has tomado clases de esta disciplina en el extranjero? Gracias a que pertenezco a la Federación Internacional de Aikido tengo derecho a practicarlo en los dojos de todo el mundo, así que durante un viaje que realicé hace cerca de cinco años a Europa aproveché para tomar clases en la República Checa y para impartir una clínica en un dojo de Hungría. Durante este viaje pude constatar lo que ya había escuchado: que México posee el mejor nivel en este deporte, al igual que Japón. Por cierto que tengo planeado viajar a este último país el año próximo para tomar algunas clases. Cuéntanos alguna anécdota relacionada con la práctica de este deporte. El aikido tiene una esencia muy profunda y sólo quien lo practica regularmente puede darse cuenta de ello. Me ha sucedido por ejemplo, que durante una práctica he sentido cómo el tiempo se detiene y de pronto soy uno con quien lo estoy practicando. Asimismo, he llegado a sentir realmente, la paz interior. Los interesados en este deporte pueden consultar la página de internet: www.aikido-aikikai.org





