La seductora Mónica Spear
Sonriente, tímida, seductora, pícara, madre, esposa y amiga. Reina de belleza, actriz y embajadora de nobles causas. La mujer perfecta, la Ciela, la diva, la torpe, la retraída. Mónica Spear fue en la vida real un poco de todo lo anterior, más una pizca de los personajes que interpretó. Le gustaba jugar a ser otra, a estar en la piel de una extraña y sentirla como propia, incluso cuando las cámaras estuvieran apagadas.
A pesar de que tenía una breve carrera en la televisión, los papeles que encarnó fueron contundentes y le permitieron ascender en corto tiempo. Para muchos, una de las mejores intérpretes de su generación. "Creo que mi carrera ha sido iluminada. Aún me falta muchísimo, apenas empiezo a subir, hay muchas cosas que quiero hacer y yo solo me entrego a Dios", aseguró en junio del año pasado la actriz.
Por esta trayectoria en ascenso, por todos esos papeles que faltaron por interpretar y por la cruenta manera que el lunes unos asesinos le arrebataron su vida y la de su compañero, Henry Thomas Berry, Venezuela amaneció ayer conmocionada, de luto, después de conocer el crimen de la actriz. La lloran a ella, a su esposo y a su hija Maya, una niña que quedó huérfana a los cinco años de edad; a una nación que está en manos de la inseguridad.
Como una manera de rendirle homenaje, las redes sociales -las mismas que ella utilizó a menudo para compartir con sus seguidores- se inundaron con cientos de imágenes de la intérprete marabina de 29 años de edad. La intención era recordarla de manera bonita, como siempre fue su objetivo: "El propósito de esta vida es ser feliz con lo que uno tiene, con lo que uno hace y con lo que uno es", declaró hace un lustro a El Nacional.
Spear -que cumpliría en 2014 una década de ser coronada como Miss Venezuela- estudió Arte Dramático en Florida, Estados Unidos, e inició su carrera actoral hace ocho años en RCTV cuando participó en el remake de El desprecio. El canal también le dio su primera oportunidad como protagonista de Mi prima Ciela, el último dramático que transmitió la televisora en señal abierta.
En la producción hizo dupla con Manuel "Coco" Sosa -con quien formó una de las parejas preferidas de los televidentes-, quien la acompañó en su siguiente reto: Calle Luna, calle Sol, que emitió RCTV Internacional.
Un año más tarde encarnó otro de los grandes papeles de su carrera: Micaela Gómez, una mujer que padecía síndrome de Asperger, en La mujer perfecta de Venevisión.
Al finalizar el dramático dio el salto internacional con el apoyo de Telemundo, cadena con la que grabó Flor salvaje y Pasión prohibida, que terminó de grabar a mediados del año pasado.
En la espera de su próximo proyecto, Spear decidió pasar más tiempo en el país para compartir con su hija. Así, sin saberlo, los últimos meses de vida los disfrutó como quería: con amigos, familiares y como una viajera y amante de la Venezuela que la vio nacer, y a la que siempre quiso volver.
Las últimas imágenes
Mónica Spear subió a la red social Instagram, en la que acumulaba 57 mil 482 seguidores, la últimas imágenes de su estancia en Venezuela.
La actriz y Miss Venezuela 2004 se encontraba de vacaciones en el país y había visitado con su familia hermosos parajes de Mérida, Delta Amacuro y Apure.
Las fotografías junto a su hija se suman a videos en los que aparece en un atardecer llanero o escuchando el sonido de los pájaros.
Estas experiencias las compartió en Internet con amigos y fanáticos, quienes ahora las comentan para manifestar su dolor e indignación ante la tragedia.
ahd