Elegancia, un estilo de vestir que une la arquitectura, el lujo y la nítidez pueden describir en síntesis la magia que ha caracterizado el vestir de Giorgio Armani en sus más de tres décadas en la moda.

Este distinguido diseñador cuyo rostro de ojos azules, escasos labios y piel bronceada, es familiar a miles de personas alrededor del mundo, está cumpliendo 80 años.

El tiempo ha traído grandes logros para este creador nacido en 1934 en Piacenza, Italia. Aunque estudió Medicina, su amor por la fotografía lo llevaría a olvidar una carrera en este campo eventualmente encaminándolo rumbo al diseño de moda.

En su ascenso al estrellato, Armani trabajó creando escaparates para la tienda italiana de lujo La Rinascente. Luego, obtendría el puesto de diseñador para casas de moda como Nino Cerutti y Hugo Boss.

Sería en 1975, junto a su pareja, Sergio Galeotti, que Armani lanzaría su primera colección en la que suavizó la tradicional sastrería masculina y capturó el interés de Hollywood. Cinco años después la visión de Armani sería clave para crear la imagen de Julian Kaye, personaje encarnado por Richard Gere en el clásico filme de 1980, American Gigolo.

El vestuario de esta producción sería eje central de la moda que dominó la década de los ochenta. Hoy con más de 350 tiendas en todo el mundo, el nombre Armani recorre la Alta Costura, el pret a porter, ropa íntima y deportiva así como accesorios para el hogar, perfumes y cosméticos, entre otros.

A sus 80 años, Armani se ha mantenido firme en su filosofía de centrarse en una mirada realista al crear. "Yo diseño para la gente real. Pienso en nuestros compradores todo el tiempo. No hay virtud ninguna en crear ropas o accesorios que no son prácticos", recoge el libro "Giorgio Armani: Empire of the Senses" (2013) de John Potvin.

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