La reina Isabel II celebró oficialmente su cumpleaños número 88 con un colorido desfile militar, con cientos de soldados en uniforme escarlata y gorros de piel de oso que marcharon por el centro de esta ciudad.

Como cada año, la reina salió en un carruaje del Palacio de Buckingham acompañada de su esposo Felipe, Duque de Edimburgo, de 93 años de edad, y de los miembros más cercanos de la familia real que desfilaron en diferentes carrozas.

En el primer carruaje abierto apareció Catalina, duquesa de Cambridge, acompañada de Camila, duquesa de Cornualles y el príncipe Enrique.

En la avenida The Mall, las banderas británica lucieron en todo su esplendor para dar paso a los herederos al trono británico, el príncipe Carlos y su hijo el príncipe Guillermo, quienes aparecieron montados en corceles con enormes sombreros de pieles negras que les cubrían parte del rostro.

La monarca lució un vestido azul pálido y sombrero, mientras que su esposo estuvo ataviado con un tradicional traje militar y gorro de piel.

La pareja viajó en una carroza "vintage" escoltada por militares a caballo hasta llegar a Horse Guards Parade, donde presenciaron el desfile militar junto a unos mil invitados especiales.

Durante la ceremonia "Trooping the Colour", participaron mil 300 guardias y cientos de caballos que marcharon a ritmo de bandas militares.

En las inmediaciones del Palacio de Buckingham se dieron cita miles de personas desde muy temprana hora para presenciar el desfile militar y poder ver por un momento a la familia real británica.

El desfile Trooping the Colour, que data de 1820, concluyó con el disparo de 41 cañones en honor a la reina y una exhibición aérea a cargo de aviones de las Fuerzas Aéreas (RAF).

La tradicional ceremonia, que cada año es seguida a través de la televisión por millones de personas, se realizó con precisión militar, sin contratiempos y en un día nublado, pero sin lluvia.

De acuerdo con el Palacio de Buckingham, es tradición celebrar los natalicios de los monarcas en el verano cuando el clima mejora.

La reina celebra su cumpleaños el día que nació, el 21 de abril, en privado y después en junio en una tradición que data del siglo XVIII.

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