Naomi Campbell es una de las supermodelos más reconocidas, pero hace extremos sacrificios para mantenerse en la industria de la moda.

Según confesó Campbell a la revista The Edit , se puso como objetivo bajar de peso para deslumbrar en la pasarela con los exclusivos diseños de Versace en la Semana de la Moda de París.

"Tan solo bebí zumo (de piña, jengibre y zanahoria) durante los 10 días anteriores al desfile", confesó Campbell.

Además, la supermodelo explicó que el estricto régimen al que se sometió no es habitual para ella:

"No soy tan radical con la comida. De hecho, algunas veces como chocolate o una bolsa de papas fritas. Tienes que darte un gusto de vez en cuando para sentirte feliz", aseguró.

Campbell volvió a trabajar para la casa de modas después de 15 años, la última vez que modeló ropa para Versace fue en 1999.

"Para mí, fue muy emocionante volver a trabajar con Versace después de 14 años. Fue algo increíble, sobre todo cuando me vi otra vez luciendo esa ropa tan glamurosa", comentó.

La llamada Diosa de Ébano abrió y cerró el desfile, un privilegio solo reservado para modelos de alta categoría, ataviada con dos pequeños vestidos negros. Los trajes se caracterizaban por sus telas brillantes y transparentes.

La británica de 43 años fue alabada por todos los asistentes, aunque en un principio su presencia no era del agrado de los invitados, según dice ella.

"Me quedé bastante sorprendida por la reacción del público. Recuerdo que al principio estaban todos tranquilos y callados, y llegué a pensar: '¡Oh, Dios mío, igual no me quieren ni ver!'", explicó.

Su caso no es el primero en el cual una modelo confiesa este tipo de dietas, a los que también han recurrido algunos "ángeles" de Victoria's Secret para el desfile de esa marca. Por ejemplo, la reconocida Adriana Lima confesó en una entrevista que, durante nueve días, solo bebía batidos proteicos, "nada de sólidos".

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