aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Una copa para catar el tequila

Carmen Rosas| El Universal
Lunes 10 de diciembre de 2001

Diciembre, mes por excelencia para disfrutar de las fiestas y reuniones con la familia y los amigos. También, época para brindar por la felicidad y los éxitos presentes y futuros. Y para hacerlo, qué mejor que con tequila, la bebida nacional más reconocida a nivel nacional e internacional, para la cual se ha diseñado una copa especial.

Cristalina, alta, de tallo muy largo y fino, y de forma semejante a la del jerez, pero un poco más ancha, sin duda se trata de una elegante copa diseñada exclusivamente para catar tequila, la bebida mexicana que ha sabido ganarse la preferencia en todos mercado.

Por su calidad, sabor, color, cuerpo y olor, Copas de Cristal Riedel consideró que el tequila debía tener su propia copa, razón por la cual organizó un concurso, del cual salieron seleccionadas 12 piezas, siendo tres las finalistas y de ahí la que contó con el diseño exacto y las características necesarias para la degustación del tequila.

La presentación de la copa en México se llevó a cabo en la Hacienda de los Morales, donde Deby Beard, representante de Riedel, comentó que para elegir el diseño ganador, en la sesión celebrada en Austria, donde estuvo George Riedel, experimentado empresario de la industria cristalera, se seleccionaron tres copas que fueron las más adecuadas para la degustación, de manera que propiciaran el disfrute de la bebida, desde el olor hasta el cuerpo y el sabor característicos de años de reposo.

En la elección se tomó en cuenta el criterio de los expertos catadores y las explicaciones científicas que dieron. Avalaron el acontecimiento el presidente de la Cámara de la Industria Tequilera, Francisco González, así como ejecutivos y dueños de empresas jaliscienses de este ramo.

La ganadora del certamen, como ya dijimos, fue una copa un poco más alta y más ancha que la del jerez, con una forma semejante, con tallo muy largo y fino.

Los diseños hechos a mano con 24 por ciento de cristal de plomo buscan educar el paladar del consumidor, para ello ofrecen una copa adecuada para la degustación. Las formas de estas piezas, distintas según el tipo de vino, favorecen la apreciación y el sabor. Para los representantes, las copas abren un mundo nuevo en el conocimiento del vino.

Riedel viene a desarrollar con productores una copa para tequila, pues el "caballito" no es el vaso idóneo para la degustación de esta bebida.

En Austria, los técnicos ya trabajan en el diseño del nuevo "caballito" que probarán expertos de algunas casas tequileras.

La presentación de la copa fue enmarcada por una cata de tequilas añejos, con la presencia de reconocidos catadores y coleccionistas de tequilas, como fue el caso de: José Antonio García, Rafael Selvas, Juan Francisco Torreslanda y Mauricio Pons.



Experimente una cata

En una cata intervienen todos los sentidos en la apreciación sensorial, que son: la vista, el olfato, el tacto y el gusto. Para que usted disfrute del tequila en estas fiestas decembrinas a continuación le damos los pasos a seguir.

La vista. Capta las longitudes de onda de la luz para apreciar los colores; sin embargo, hay que tener en cuenta que a la hora de catar una bebida, en este caso el tequila, es muy importante la copa en la que se sirve, pues se busca que intervenga lo menos posible en las percepciones del catador.

Los aspectos que se califican por este sentido son el matiz, el color, la intensidad y el cuerpo.

El matiz se puede observar en los laterales de la copa; el color se ve en la parte central, si se coloca sobre una superficie blanca, y la intensidad es el grado de color del tequila El cuerpo es un importante aspecto de todas las bebidas y está dado por tres aspectos: la destilación, el agua y el grado de alcohol que contienen; el agua y el alcohol cuentan con diferentes puntos de evaporación y tienen diferentes tensiones superficiales, lo cual se traduce en la capacidad de adhesión molecular de cada elemento; se dice que a mayor porcentaje de alcohol, mayor cuerpo.

Si se gira lentamente la copa y se permite que el líquido resbale lentamente por sus paredes, se podrá apreciar el cuerpo del tequila, y dependiendo de la rapidez o lentitud con que resbale, sabrá si es de cuerpo ligero, medio o, como se dice comúnmente, de gran cuerpo.

Por ejemplo, los tequilas de la casa Sauza -la empresa que proporcionó la información sobre la cata-, se caracterizan por su gran brillantez, que refleja destellos de plata y oro, característica que revela la pureza de su agua y la cuidada selección de barricas, que brindan las tonalidades pajas y doradas.

El olfato. Es el sentido más importante en una evaluación de tequila y es totalmente limitado, ya que para poder percibir un aroma se necesitan de muy pequeñas cantidades de estímulo.

El órgano que percibe los estímulos olfatorios se encuentra en la cavidad nasal, no en toda la nariz, sino en el epitelio olfatorio, localizado al final de las fosas nasales y a la altura de los ojos; es más o menos del tamaño de una moneda pequeña y en esa mucosa se encuentran todas las células receptoras de aromas.

Para percibir los aromas de los tequilas debe llenarse una tercera parte de la copa y hacer una apreciación sin mover, inclinando un poco la copa a la nariz; no se debe acercar mucho, ya que como es una bebida de alta concentración etílica, puede parecer muy agresiva al olfato. Primero se aprecia la parte baja, después la parte media y, al final, la parte alta. La siguiente apreciación se realiza girando el tequila en la copa, pues esto permite crecer la superficie aromática y se pueden encontrar otras notas.

Cuando se tiene la copa en la nariz, lo primero es tratar de relacionar ¿a qué se parece el olor? y luego tratar de describirlo, pues es imposible hablar de aromas sin referirse a algo que le es conocido o familiar. Los tequilas Sauza, por ejemplo, son bebidas destiladas en alambique fraccionado, lo que les confiere su aroma, que va desde el agave crudo o cocido, hasta aromas propios de la destilación como el limón, la toronja, manzana, pera, rosas, azahares, canela, pimienta y clavo, o notas que provienen de su reposo en barrica, como la vainilla, el caramelo, el café, la soya, el chocolate y, por supuesto, la madera.

El gusto y el tacto. Esta es la parte final de la cata de bebidas, pues es la culminación de lo que se ha venido haciendo a través de la vista y el olfato.

En la lengua se encuentran las sensaciones que identifican lo amargo, lo dulce, lo salado y lo ácido; los órganos receptores son las papilas gustativas y en ellas se encuentran las yemas, que son las sensibilizadoras de tales sensaciones.

Lo ácido se percibe regularmente en los laterales de la lengua, lo dulce en la parte central, lo salado en la punta y lo amargo en el retrogusto, en la parte final de la lengua.

No todas las personas perciben estas sensaciones de igual forma y esto se debe a las diferencias fisiológicas y psicológicas.

Las sensaciones que el tequila tiene son lo dulce y, en algunos casos, lo amargo.

Una sensación táctil es la rispidez, definida como lo picante que es a la lengua un tequila y la astringencia, que es esa sensación de que la lengua ha quedado seca después de un líquido.

Cuando se cata un tequila se debe dejar primero 20 segundos en la boca para que se caliente; posteriormente, se debe dejar pasar aire para que todos los componentes aromáticos se refuercen, y el aire debe ser sacado por la vía retronasal, pues de esta manera se confirma su promesa olfatoria.

Así, usted ya tiene todos los elementos para regalar, o bien saborear y escoger el tequila que más le agrade para celebrar estas fiestas decembrinas con sus seres queridos.



Ver más @Univ_Estilos
comentarios
0