En cuestión de plantas, cada persona tiene un punto de vista diferente. Lo que para unos es bueno, para otros resulta fatal.

Lo cierto

Por ejemplo, hay quien dice que las plantas agrupadas viven mejor que solas. Totalmente cierto.

Está comprobado que un grupo de plantas juntas crecen mejor que aisladas debido a que se benefician mutuamente de su transpiración.

Si usted agrupa algunas plantas, sobretodo las que necesitan más humedad, podrá dárselas al mismo tiempo y, además, le será muy decorativo.

También es importante colocarlas junto a la ventana, para que les dé la luz y aprovecharla al máximo. Es cierto que las plantas jóvenes son más propensas a las plagas. ¿Por qué? Porque a "su edad" resultan el alimento preferido de las plagas y además como no están bien asentadas, resienten más los efectos.

Observe con frecuencia el estado de sus nuevas plantas. Si nota en alguno un síntoma de enfermedad, sepárelo del resto.

Es importante fijarse en el envés de las hojas, pues es el sitio favorito de las plagas y hongos y donde se instalan primero para pasar desapercibidas.

En verdad, algunas plantas se preparan para dormir. Hay algunas variedades que al anochecer cierran sus flores u hojas como si se fueran a dormir, y las abren cuando reciben de nuevo la luz del día.

Orquídeas

En relación a estas bellas flores, es falso que solamente crezcan en un invernadero.

Algunas toleran condiciones más o menos frescas e incluso necesitan un periodo de reposo para acumular reservas y volver a florecer. Una de sus clasificaciones se debe a su necesidad de temperatura: hay orquídeas de ambiente fresco, intermedio y cálido.

Si quiere que crezcan en casa, opte por las de ambiente fresco, son las más sencillas y tolerantes. Necesitan un mínimo de 9° por la noche y 16° por el día, en invierno. En verano, no debe haber más de 24°.

La orquídea tiene fama de ser una flor muy difícil, pero hay variedades que se adaptan al cultivo de interior. Sus flores pueden llegar a durar varios meses y aparecen la mayor parte del año. Como flor cortada, también es muy duradera.

La orquídea Phalenopsis, de las más utilizadas en interior, puede florecer todo el año con cuidados adecuados. Sin embargo, su época principal de floración es a partir del invierno y hasta la primavera.

Es ideal cortar el tallo después de florecer justo por el nódulo que produjo la primera flor. Con los cuidados y condiciones adecuadas, del tallo saldrá otra rama y producirá más flores.

Por otro lado, todas las orquídeas, cualquiera que sea su variedad, necesitan entre el 75 y 80 por ciento de humedad para crecer fuertes y bellas. Este es uno de los factores más importantes para el éxito de su crecimiento. Para lograrlo, puede colocar la maceta sobre un plato con arcilla expandida o grava siempre húmeda y será suficiente. Durante el verano, es necesario regarla diariamente, incluso dos veces; y no exponerla al sol al menos mientras no esté totalmente seca.

Lo falso

Cuando le digan que la tierra debe cubrir toda la maceta, es falso. Es mejor no llenarla hasta el borde, porque el agua de riego se puede escurrir por los lados y dejar secos el sustrato y la raíz.

Es mejor dejar un par de centímetros entre la tierra y el borde, para que no retenga el agua a la hora de regar. También resulta falso que las semillas necesitan luz para crecer. La mayoría de ellas germinan mejor en la oscuridad y a ninguna beneficia el exceso de luz. Es mejor colocar los semilleros en un lugar poco iluminado y sacar las plantas a la luz cuando hayan desarrollado -como mínimo- cuatro hojas.

Otro buen consejo es dejar las semillas en un termo con agua caliente antes de sembrarlas por uno o dos días. De este modo germinarán con mayor rapidez.