Un hombre de trabajo, de gran corazón y siempre dispuesto a dar por los demás es don Antonio Ariza Cañadilla, quien en días pasados asistió orgullosamente al homenaje que le rindieron el Club de Periodistas de México, AC, y la Fundación Antonio Sáenz de Miera y Fieytal, IAP.

Estuvo acompañado de sus hijos Antonio y Mary Lourdes, además de sus nietos María, Almudena, Isabel, Joaquín, Philip y Pedro.

Don Antonio llegó hasta la hermosa y antigua construcción arquitectónica ubicada en el Centro Histórico de la ciudad de México, para ahí compartir la tarde con amigos y seres queridos.

El patio del club, en el cual fueron ubicadas decenas de sillas, comenzó a abarrotarse y un gran aplauso dirigido a don Antonio Ariza marcó el comienzo del homenaje dirigido por Celeste Sáenz de Miera, presidenta de la fundación que lleva el nombre de su padre Antonio Sáenz de Miera.

En tan importante ocasión se contó con la distinguida presencia, en el presidium, de diversos hombres y mujeres de renombre, entre ellos: Félix Fuentes, Beatriz Pagés, ambos destacados periodistas; Carlos Aguilar, obispo de Texcoco; Enrique Castillo-Pesado, editor de esta sección y gran amigo del galardonado; Mario Méndez Acosta, presidente ejecutivo del club; Luis Alcaide, presidente vitalicio; Mouris Salloum, Antonio Ariza Alduncin y Alfonso Ramírez. También se encontraban Luis Javier Solana, en representación del licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente y Director General de EL UNIVERSAL, y el doctor David Kershenobich, quien en su momento dirigió hermosas palabras al festejado.

Esa tarde, Celeste Sáenz y Enrique Castillo-Pesado hicieron una semblanza de Ariza Cañadilla y ambos coincidieron en que don Antonio es un hombre nacido en España, pero enamorado de nuestro país.

"Hablar de don Antonio es hablar de toda una tradición vitivinícola en México, creando la empresa Pedro Domecq con un impresionante crecimiento con marcas mexicanas de gran impacto, tanto de brandy como de vinos de mesa de alta calidad.

"Ha tenido siempre especial inclinación por el turismo en México, afirmó Celeste, y son innumerables sus aportaciones a esta actividad de la que resultó su lema de México tiene en el turismo, un `volcán de oro`, cuya actividad apoya decididamente en gran número de conferencias universitarias y de otro tipo.

"Asimismo, da gran apoyo a las tradiciones y aficiones de México, principalmente en las familias taurinas, desarrollando una nueva raza de caballos mexicanos para la charrería y otros deportes, denominada Caballos de Raza Azteca. Crea en Texcoco una escuela gratuita para la formación de jóvenes jinetes con espectacular desarrollo."

En el año 1995 recibió el Premio Nacional al Altruismo que otorga la Asociación Mexicana de Instituciones de Asistencia Privada, AC, en 1998 constituye, con el doctor David Kershenobich, la Fundación Mexicana para Enfermedades Hepáticas, de la cual es presidente y apoya a otras instituciones que ayudan a niños y ancianos.

Don Antonio Ariza se ha hecho acreedor a diversas distinciones y preseas, tanto nacionales como internacionales, entre las que destacan: El Ejecutivo del Año, medalla de oro de la Cámara de Comercio, medalla de oro del Consejo Nacional del Turismo, presea de oro de la Confederación Obrera, medalla al Mérito Turístico de Concanaco, así como otras condecoraciones de España, Polonia, Francia e Iberoamérica.

Es por lo anterior, por su don de gente, amor a la sociedad y a nuestro país por lo que don Antonio Ariza Cañadilla recibió con agradecimiento este homenaje.

Al finalizar la ceremonia, todos los invitados rindieron un fuerte aplauso a Ariza Cañadilla y levantaron sus copas para brindar por él.