Cara a cara
Las Unidades Básicas de Supervivencia (UBS) fueron inventadas por el ingeniero Ignacio Holtz Hale y el arquitecto Luis Geller Ehrenwald, ambos mexicanos, a raíz de los acontecimientos sufridos en México por los temblores de 1985. Así lo explica el arquitecto Geller en entrevista: "El día 19 de septiembre de 1985 a las 7 de la mañana tembló como nunca había temblado en México, afortunadamente en mi casa no sucedió nada, pero en el resto de la ciudad fue una tragedia. Se habla de 25 mil muertos, pero no se puede saber. Las cifras fueron aterradoras. Se me ocurrió que estábamos demasiado desprotegidos y por eso pensé en las Unidades Básicas de Supervivencia (UBS). A partir de esta experiencia partió el invento." ¿Qué son las UBS? Podrán servir en caso de sismos para proteger a una o varias personas mientras ocurre un sismo. Partiendo del principio de la indeformabilidad del triángulo, su forma básicamente piramidal. "Dicha forma permite desviar elementos estructurales como losas, trabes, techos de un edificio colapsado, creando nichos donde sus ocupantes puedan salir con vida y permanecer hasta 15 días, hasta ser rescatados. Está formada en todas sus caras por una malla metálica que funciona como elemento protector. Consta de una unidad de primeros auxilios: analgésicos, cubrebocas, vendas, desinfectante, suero, oxígeno, linterna, radio receptor. Son nichos, son pirámides, son refugios." ¿Cómo funcionan? Cuando inicia el temblor se despliega la unidad. La unidad se desplegará por sí sola en aproximadamente 6 segundos. La persona debe dirigirse hacia el tambor de freno y accionarlo para permitir que la estructura se despliegue. Lo que tiene que hacer la persona una vez desplegada la UBS es introducirse en su interior y colocarse en posición fetal, el cuerpo flexionado, la cabeza apoyada en las piernas. ¿Qué espacio ocupan? ¿Dónde se colocan? Ocupan el espacio de un refrigerador. Se colocan adentro de un espacio cerrado (clóset) que se hará especialmente para la unidad. La UBS deberá situarse en un pasillo en los edificios, en el hogar, en las oficinas. En caso de temblor se abrirá el clóset, y la UBS se desplegará. Una vez desplegada el usuario o los usuarios podrán introducirse. Lo ideal es que el reglamento de construcciones oficializara y considerara a las UBS como algo obligatorio. ¿Cuál es su costo? Básicamente lo que cuesta un refrigerador. ¿En qué etapa se encuentran las Unidades Básicas de Supervivencia? Contamos con la patente internacional. Desafortunadamente aún hay cierto escepticismo sobre todo por parte del gobierno. Esto me parece una total irresponsabilidad, estamos hablando de vidas humanas y tendríamos que entender que estamos frente a un problema vital. Habría que entender que vivimos en una zona altamente sísmica y que los letreros que se encuentran en los edificios públicos no sirven absolutamente de nada. Las autoridades sugieren que cuando tiembla nos metamos debajo de un escritorio. Los escritorios en caso de temblor se convierten en verdaderos ataúdes. Se recomienda no tomar elevadores. No bajar por las escaleras. Guardar la calma. En realidad todos sabemos que nada de esto sucede cuando comienza a temblar. Volvemos a estar totalmente desprotegidos. Las UBS son un vehículo de transición. ¿Se ha realizado alguna prueba? En 1986 se realizó una prueba durante la demolición del multifamiliar Benito Juárez. Cayeron varias toneladas encima de las UBS y la estructura piramidal soportó el impacto, desvió las lozas, las trabes y formó un nicho como se había previsto. Desafortunadamente las autoridades no nos permitieron utilizar un muñeco, mucho menos un ser humano para la prueba. La alarma sísmica, ¿cuál es su efectividad? En realidad solamente nos avisan que está temblando, pero nada más. Las UBS funciona como un refugio, independientemente de que la alarma sísmica funcione o no. Cuando se presenta un temblor la reacción normal es salir de los edificios. Una vez que salimos estamos expuestos a explosiones de gas, de transformadores, de cristales que vuelan. Me parece que hay que comenzar a pensar de otra manera. Las pirámides de construcción o UBS sin duda requieren de una cultura sísmica. No hay nada que pueda protegernos a no ser la tecnología. Las UBS son unidades tecnológicamente probadas. Aprobadas por científicos, arquitectos e ingenieros. Probadas en los laboratorios de la Universidad Nacional Autónoma de México. Esto no quiere decir que nuestro diseño no sea superable. Lo que requerimos es que nos abran puertas. Que algún industrial o que alguna compañía se interese. Tenemos algunas ofertas en Estados Unidos, pero insistimos en que primero se lleve a cabo en México. Hemos trabajado durante 16 años, desde 1985, trabajaremos más, hasta lograrlo. Las UBS se pueden exportar. Quizá el actual gobierno tenga una respuesta más favorable. No se trata de un negocio, sino de vidas humanas. La idea es buena. Si tuviera los recursos necesarios para crear un instituto que regulara la operación de las UBS ciertamente lo haría. Lo que hace falta son algunas pruebas de laboratorio para constatar las bondades de las pirámides. Solamente una estructura rígida y piramidal como las UBS podrían salvarnos la vida. Considero que todo ser humano que viva en un lugar sísmico como la República Mexicana debe tener el derecho de proteger su vida. Hoy día si tiembla lo que hacemos es correr, salir, buscar las puertas para, en el peor de los casos, morir aplastados por un cristal o por las escaleras por las que no debimos bajar. Esto ciertamente puede cambiar con las Unidades Básicas de Supervivencia. México y su capital están localizadas sobre el Cinturón Sísmico Circumpacífico que hace previsibles nuevos sismos de gran intensidad, sin embargo, no sabemos cuándo ocurrirán. Tampoco conocemos su intensidad. De ahí la urgente necesidad de protegernos. ¿A qué problemas se enfrenta un inventor? Básicamente a la falta de credibilidad. Al escepticismo. A la inercia. Estoy convencido de que las UBS son una buena idea. Si yo no tengo éxito, si no logro ponerlas en operación, probablemente lo harán mis hijos o los hijos de mis hijos. O los hijos del equipo que conformamos este proyecto. Detrás de las UBS hay mucha gente. Ante los inventos siempre hubo escepticismo. ¿Cuántas personas pueden caber en las UBS? Las hay individuales y familiares. Entre una y seis personas. Los sismos han cobrado millones de vidas. Las UBS están pensadas para colocarse en un pasillo, en cualquier edificio. A pesar de las estructuras sismo- resistentes, el sistema de alerta sísmica o los simulacros de evacuación, aún no hay nada que proteja nuestra vida a no ser las UBS. Nada puede controlar a la naturaleza, tampoco la podemos predecir. Lo que sabemos es que la tecnología es la única respuesta. Las autoridades responsables no deben mostrarse indiferentes, tampoco pasivas. El peligro es latente. Es fundamental un cambio de mentalidad para que se reglamente el uso de las Unidades Básicas de Supervivencia.





