Muestran tradiciones tehuanas
Con motivo del 17 Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, la Universidad del Claustro de Sor Juana presentará la exposición Mujeres de encaje de seda y sol . La muestra permanecerá en exhibición hasta el mes de mayo. A través de ella, los asistentes podrán adentrarse en las fiestas, costumbres y tradiciones en el Istmo de Tehuantepec. La exposición está integrada por trajes de tehuana que pertenecen a la colección del fotógrafo y escritor Luis Márquez Romay, quien en vida donó su acervo al Museo de la Indumentaria Mexicana que lleva su nombre. El objetivo de esta exhibición es dar a conocer la cultura zapoteca del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca; donde las tradiciones están vigentes en fiestas como el de la ?vela? y los ritos que aún se efectúan, como el rapto de las jóvenes casaderas que culmina en boda por la iglesia y que es preparada con todos los lineamientos marcados por los ancianos de la comunidad. Algunos escritos mencionan que el traje de tehuana conserva su forma actual desde hace 100 años. El huipil, la herencia prehispánica, tiene un corte rectangular que puede derivarse de las posibilidades estructurales que ofrecía el telar de la cintura; generalmente está confeccionado con telas industriales, la mayoría de fibra sintética, de acuerdo con el gusto y la talla de quien lo llevará, con la condición de respetar las reglas que dependen de factores sociales. La decoración es multicolor, pero cuidadosa, cada pieza es única en cuanto a su combinación de tonos, completan su atuendo con un juego de aretes y pesadas cadenas de oro. Según la revista Artes de México , ?el vestido, la presencia corporal y la personalidad forman aquí un todo cultural, que ha marcado las impresiones de todos los viajeros del Istmo de Tehuantepec, y que los ha motivado a caracterizar esta sociedad como un matriarcado?. La mujer istmeña, ha sido calificada como única respecto de otras mujeres indígenas de México. Se le describe como independiente, con carácter, valiente, libre y orgullosa. Su indumentaria, belleza y atractivo tropical se han vuelto legendarios entre los mexicanos. La figura de las tehuanas despertaba deseos y sueños de quienes las contemplaban, y ofrecía características que bien podían representar la grandeza del nuevo proyecto de nación. Este huipil es de muselina bordada o de un género de color liso; pero llevan otro más, siempre de muselina blanca, en la cabeza, de modo que haga la guarnición del cuello un marco encerrando la cara, y caigan por delante las dos mangas hasta la cintura y por detrás hasta la mitad de la espalda. El conjunto de este vestido, del todo adecuado para realzar los atractivos de una joven, conserva a las mil maravillas todas las formas del cuerpo, a la vez que es rico y airoso. Una mujer que se encargó de difundir el vestido de las tehuanas fue Frida Kahlo, quien lo convirtió en un nuevo cuerpo, su cuerpo y su piel. Esta vestimenta le otorgó una identidad. Hay que agregar que el tocado puede ser un resplandor de encajes o bien trenzas adornadas con flores y listones, también llevan un jicapextle que luce el oro que tanto se trabaja en esta región. Pero en una típica ?boda tehuana?, novia o lucero de la mañana, porta un traje en blanco, adornado con aretes y collares de oro; en la falda lleva unas hojas de palmita que van en lugar del bordado y se colocan en el centro de éstas unas flores hechas con la misma tela del vestido, aplicándose solamente al frente. En dicha ceremonia se presentan las ofrendas y regalos a las novias y una piñata, la cual se rompe como símbolo de prosperidad. Colocan unas monedas en la frente como ofrenda, para que los desposados inicien su nueva vida. Por otro lado, es costumbre entre los pueblos zapotecas que cuando se va a efectuar un casamiento el novio tiene la obligación de pedir a los amigos o parientes la ?Guelaguetza?, que es la ayuda o cooperación de alimentos y bebidas que regalan los amigos al novio, esto para ?el gasto? de la fiesta que se llevará a efecto.
Acerca de las tehuanas
Es tanta la belleza de este traje típico que ha trascendido a nivel nacional, que por algo existieron billetes de 10 pesos con una bella tehuana mostrando su gran resplandor.
El traje típico
El vestido de las mujeres tehuanas consiste en una saya de muselina o de gasa, afianzada en las caderas con una banda de seda; luego viene el huipil con mangas cortas, que se amolda fluctuante en el pecho, dejando destapada parte de la cintura.
Boda tehuana
Si bien es cierto que las mujeres portan trajes bordados a mano en los que el oro, la seda y el encaje rivalizan con su hermosura, todos los trajes son diferentes uno de otros y se heredan de madres a hijas.





