Una hermosa pareja, llena de ilusiones y esperanzas en el futuro, es la que forman Renata Braun Salcido y Felipe Creel Charles, quienes se unieron en matrimonio.

Cobijados por los mejores augurios, los novios celebraron su enlace matrimonial en la parroquia de San Jacinto, ante el beneplácito de sus padres. Los de ella son María Esther Salcido Pérezcano y Enrique Braun Pérez Verdia. Los de él, Enrique Creel Luján y Celia Charles de Creel.

También compartieron la felicidad de la pareja Alejandra Braun de Alarcón, Verónica Braun de Aceves, Mariana Braun Salcido, Lucrecia Trejo Wagoner y Carmen Rosa Vega de Sánchez, madrinas en la ceremonia religiosa.

En emotiva ceremonia, Renata y Felipe se comprometieron a amarse y respetarse, y después de recibir la bendición nupcial, salieron al atrio del templo donde, bajo el tibio sol de invierno, recibieron el cariño y las felicitaciones de sus distinguidos amigos e invitados, entre quienes estaban Santiago Creel Miranda, primo del novio; María Esther Pérezcano de Salcido, René Creel Luján, Mauricio Gómez Morín, Mela Jeguebich, Felipe Monier, José Aspe, Carlota Salcido de Soto, María Fernanda Salcido de Vouedrecouert, Gilberto Aceves Navarro, Juan Manuel Aceves, Jaime Ortiz Monasterio, Verónica Salcido de Guillén, Manuel Guillén Rabasa, Jessica y Mónica Fallon; Paulina Salcido de Velasco, Beatriz Braun de Baz, Alfonso Soto Hinojosa, Alfonso Soto Salcido y Alejandra Green.

Esa tarde, la guapa novia vistió un exclusivo diseño francés, original de Luis Ferraud, que resaltó su figura; el novio, por su parte, lució impecable jaqué.

Horas después, la residencia de la familia Creel Charles fue escenario de la espléndida recepción ofrecida en honor de los recién casados, quienes abrieron el baile al compás de la melodía Río y mar .

El amplio jardín de la residencia lució bellísimo, lleno de flores y luz que iluminó los rostros de la feliz pareja.

En ese bonito marco se sirvió exquisito menú, compuesto por crema de flor de calabaza, pechuga de pollo rellena de queso con salsa de chile poblano, con arroz salvaje y papas a la mantequilla y perejil; y como postre, pastel de queso con zarzamora. Selectos vinos rociaron los ricos platillos servidos a más de 400 invitados.

Renata y Felipe, después de recibir el cariño de sus amigos, salieron en viaje de luna de miel por varias ciudades de España.