Sentimientos tan bellos y puros como son el amor y la fidelidad, llevaron hasta el altar a Sandra Acuña de la Paz y Emilio Antonio Fraga Hilaire, quienes después de un hermoso noviazgo decidieron unir sus vidas en matrimonio.

Fue en la capilla del Colegio de Niñas, en donde la feliz pareja se dio cita para ahí recibir la bendición nupcial impartida por el R.P. Enrique González Torres.

En tan especial ocasión las campanas tañeron de felicidad y cientos de invitados y amigos fueron testigos del enlace matrimonial de Sandra y Emilio.

Como era de esperarse, la novia lució exclusivo vestido diseñado en alpaca de seda, acompañado por un hermoso velo español.

Muy cerca de los contrayentes se encontraban sus padres, Tomás Acuña Begne y María Eugenia de la Paz de Acuña, de ella. Gabino Fraga Mouret y Anne Marie Hilaire de Fraga, de él. Mismos que en silencio elevaron una oración al Todopoderoso por la felicidad de los recién casados.

Durante la celebración religiosa, en la que se escucharon bellas melodías sacras, interpretadas por la Orquesta Clásica de México, dirigida por el maestro Carlos Esteva, se contó con la presencia de las madrinas: Andrea Acuña de la Paz, Heloise Fraga de Cassis, Cecilia Hernández y Paola Pérez.

Momentos más tarde, después de escuchar un hermoso fervorín y ser declarados como marido y mujer ante los ojos de Dios, los novios sellaron su amor con un tierno beso.

Al término de la ceremonia religiosa, los contrayentes fueron colmados de parabienes por parte de todos los asistentes.

Y para que la noche resultara perfecta, Sandra y Emilio firmaron en el libro de las actas del Registro Civil, donde quedaron declarados como esposos por la ley de la sociedad. Fueron testigos de este enlace civil: Paloma de la Madrid, Sergio García Ramírez y Esteban Moctezuma; Alfredo del Mazo y Miguel de la Madrid.

En seguida los invitados se trasladaron hasta las hermosas instalaciones del Club de Banqueros, lugar en donde se ofreció una recepción en honor de la joven pareja.

Durante la cena se ofreció como menú: carpaccio de guachinango, consomé de hierbas finas, filete al oporto y pastel de chocolate con helado. Todo esto rociado con finos vinos.

Durante este tiempo vimos a los recién casados, disfrutar de esta fiesta que se caracterizó por la alegría marcada por sus jóvenes amigos y por el entusiasmo de sus cientos de invitados.

Más tarde, la pareja de enamorados se despidió para partir a su viaje de luna de miel a las islas de Asia y Tailandia Entre los invitados estaban familiares del novio que vinieron desde Francia. ¡Felicidades!