OAXACA

Luego de que un juez local ordenó la aprehensión de un hombre conocido como Lenin “N”, señalado como presunto asesino del periodista y camarógrafo estadounidense Brad Will, el 27 de octubre de 2006, la Agencia Estatal de Investigaciones logró su captura y fue internado en el Reclusorio Regional de Cuicatlán de la región de la Cañada, 150 kilómetros al noroeste de la capital.

Brad Will, corresponsal de la agencia de noticias Indymedia de Nueva York cubría un enfrentamiento contra integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) que exigían la renuncia del entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz (PRI), cuando recibió dos impactos de bala calibre 38 especial.

El procurador de Justicia del estado, Manuel de Jesús López López, informó que en 2011 el gobierno de Oaxaca pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) que le regresara el expediente.

Con las copias certificadas del expediente la Procuraduría de Justicia de Oaxaca y la Agencia Estatal de Investigaciones lograron establecer luego de un año de análisis que el periodista fue asesinado por un solo tirador “a una distancia de 43 metros y una altura de cuatro metros”.

Tirador solitario

Con ese resultado se eliminó la hipótesis de que los disparos que mataron a Brad Will habrían sido a corta distancia y por policías del municipio de Santa Lucía del Camino, como de manera inicial habían previsto la PGR y la Procuraduría estatal.

López López detalló que mediante los testimoniales acumulados y pruebas documentadas, como videos y fotografía, se logró determinar que Lenin “N” disparó una arma de fuego 38 especial desde el techo del baño de una casa sobre la calle en la que Will filmaba el enfrentamiento.

Lenin “N” fue detenido mediante una orden de aprehensión emitida por un juez de Oaxaca y ejecutada por la Agencia Estatal de Investigaciones en el municipio de Santa Lucía del Camino, cerca de las calles Benito Juárez y Calicanto, donde el periodista estadounidense cayó muerto hace más de cinco años.

El fiscal dijo que la PGR y la procuraduría desestimaron testimonios y pruebas documentales que llevaron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos a emitir una recomendación sobre el caso. (Con inf. de Quadratín)