CIUDAD JUÁREZ

José Luis Castillo pasó de ser un padre desesperado por encontrar a su hija extraviada, a ser acusado de robo con violencia. Hace tres años emprendió la incansable búsqueda de su hija Esmeralda Castillo Rincón, quien desapareció en 2009 del primer cuadro de la ciudad y al momento nadie le da razón de su paradero, ni siquiera de los avances de las investigaciones.

Ahora su situación se complicó después de que fue enviado a prisión bajo el delito de robo junto con uno de sus hijos. La tarea de encontar a Esmeralda, quien cuando desapareció tenía 15 años, llevó a José Luis Castillo y a su esposa hasta la ciudad de México, donde realizó recorridos en la zona de la Merced y otros puntos donde creyó que podía estar. Antes de partir a la capital del país vendió todo y empeñó lo que pudo para hacerse de recursos para su tarea, contó en su momento.

El jueves pasado, la Fiscalía consignó a José Luis Castillo y a su hijo con el argumento que fueron identificados por cinco mujeres como los responsables robar en 2008 una tienda departamental con armas de fuego. Ahora su futuro está en manos de los jueces y de ser encontrado culpable podría pasar hasta 15 años en la cárcel.

La detención del activista social y su hijo ha provocado molestias a organizaciones civiles que al igual que el imputado, luchaban por esclarecer la desaparición de jovencitas del primer cuadro de la ciudad. Las agrupaciones han calificado la detención como una manera de presión de las autoridades estatales para callar bocas y que se deje de exigir justicia.

Una extraña detención

La señora Marta Alicia Rincón Márquez, esposa y madre de los imputados, explicó que las detenciones se dieron mediante engaños de parte de agentes ministeriales, pues les hicieron creer que los requerían en la Fiscalía para firmar algún documento por el caso de su hija desaparecida.

José Luis Castillo Carreón, de 51 años, y su hijo Lorenzo Castillo Rincón, de 24, fueron detenidos por su presunta responsabilidad en el delito de robo calificado, cometido en perjuicio de una dueña de una sala de masajes y de sus empleadas el 20 de agosto de 2008, según la investigación de la Fiscalía General del Estado.

Acusan acto de represión

“Mi hermano lleva tres años en lucha, saliendo en la televisión y hasta ahora las autoridades lo detienen porque dicen que es un delincuente, se me hace increíble porque muchas veces llegó a manifestarse frente a la Fiscalía, aquí se encadenó una vez e incluso estuvo presente en varias reuniones con el fiscal y con los comandantes que llevan el caso de mi sobrina y de repente lo detienen, claro que es un acto de represión”, dijo su hermano Jesús Castillo.

Los integrantes de la familia señalaron que la detención que realizó la Fiscalía es sobre un asunto que en su momento fue aclarado y en el que se demostró que ni José Luis Castillo ni su hijo tenían qué ver.

Según la Fiscalía, el día de los hechos, el activista y su hijo ingresaron con armas de fuego (pistola y una ametralladora Uzi) para asaltar la sala de masajes en la colonia Hidalgo y despojar a la dueña y empleados de 10 mil pesos y teléfonos celulares.

“Ellos no tienen nada qué ver, hubo otra persona detenida en su momento por la autoridad quien sí declaró su participación y él mismo dijo que ni mi esposo ni mi hijo tenían nada qué ver”, señaló la señora Rincón.

Consideró que lo que ocurre en estos momentos es una persecución en contra del activista para evitar que siga haciendo protestas por la desaparición de su hija Esmeralda. “Cuando los agentes fueron a la casa para preguntar por ellos no llevaron ni un papel de orden para detenerlos, dijeron que los acompañáramos a la Fiscalía y cuando estuvimos ahí, me entregaron las pertenencias porque se iban a quedar detenidos”, señaló.

Se esperan movilizaciones de organizaciones no gubernamentales.

Gobernador rechaza “cacería”

En torno a este caso, el gobernador César Duarte Jáquez dio a conocer que su administración no es represora, mucho menos ha ordenado la “cacería” de activistas sociales, y dijo que no se permitirá que los delincuentes se escuden en el activismo social para evitar la justicia.

“Le pido a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos que siga el caso del señor Castillo a detalle para no dejar lugar a dudas. Hay que confiar en las autoridades y en las leyes, si es culpable quedará detenido y si es inocente, pues saldrá”, dijo el gobernador.

El activista social José Luis Castillo y su hijo fueron vinculados a proceso la tarde del martes por un Tribunal de Garantía que los encontró involucrados en participar en el asalto a mano armada, por lo que ambos seguirán un proceso de máximo un año dentro del Cereso estatal bajo el delito de robo calificado. La Fiscalía explicó que el proceso se lleva a cabo basado en pruebas y testimoniales.

Además de la prisión preventiva se autorizó un plazo de dos meses a partir del 10 de abril para concluir las respectivas investigaciones.